El juego de Moyano en la Ciudad

El juego de Moyano en la Ciudad

Luego del paro general de Camioneros y la movilización a Plaza de Mayo, el líder de la CGT tiene un arduo camino por delante en el que la Capital sería su punta de lanza. Entre los planes, figura la creación de un partido gremial. Noticias Urbanas habló con Julio Piumato, jefe del sindicato de los judiciales.


Por Clarisa Ercoloano

“Se va a hacer público más adelante: la idea es un partido sindicalista, de base trabajadora, que arrancará en la Ciudad para extenderse nacionalmente; la participación política no se negocia”, confirma a Noticias Urbanas un referente y miembro de la mesa de armado a escala local del líder de la CGT, Hugo Moyano.

Y añade: “A nivel Ciudad, Sutecba nos banca y hay conversaciones con Las 62”. Finalmente, casi socarrón, dice: “¿Te imaginás una Legislatura en donde Cabandié discuta con Facundo o Pablo Moyano? Eso va a ser para alquilar balcones”.

Los acercamientos entre Hugo Moyano y la Ciudad fueron notorios, ya sea por el tema de la basura, o por su pelea por el club Comunicaciones, o por la presencia de una buena parte del sector Pro en la Plaza de Mayo el miércoles pasado (exceptuando a Gabriela Michetti que, frente a cámaras, contradijo a su propio líder político, que sí apoyó la marcha).

En ese sentido, referentes con amplia experiencia territorial en las huestes de Luis D’Elía, son ahora aliados de a quien en confianza llaman solamente “Hugo”.

Aunque aún no se lanzan oficialmente, los siguientes puntos son los que conformarían la plataforma política del partido sindical: asignaciones para todos, fin de las tercerizaciones, eliminación del Impuesto a las Ganancias, programa de viviendas al alcance de los obreros, un sistema tributario progresivo y la participación obrera en las ganancias empresariales.

Pero Hugo por ahora no habla, o habla poco. El que sí lo hace es Julio Piumato, referente de los judiciales de la CABA, quien recibe a NU en su despacho de la calle Venezuela. Ingreso plagado de bombos, secretarias amables, figuras de Perón y Evita por donde uno guste mirar y un infaltable mate que convida solamente si le piden. “Es que me paso las horas solo acá dentro. Somos solamente mi mate y yo, por eso me olvido”, se disculpa.

Piumato está exultante, logró que suspendan a un judicial de Lomas de Zamora que además de practicar el nepotismo acosaba sexualmente a las mujeres que estaban bajo su órbita. Luego de la buena nueva, toma asiento. ?Estamos discutiendo una construcción política, sabemos que la política es una de las únicas formas de los más débiles para llegar, y la Capital será, casi con seguridad, el punto de arranque. Vamos por esa alternativa pero no queremos cenar antes del almuerzo?, suelta cauteloso a Noticias Urbanas.

El gremialista judicial asegura que la realidad “los preocupa”. Y volviendo al tema que lo catapultó a la arena gremial y política, dice que “hace bastante tiempo que se usan y mal usan los derechos humanos”. “Yo también estuve siete años preso y torturado y ahora se pelean para ver quién lleva la bandera”, remata.

Pero enseguida pone el eje en ver el avasallamiento de los derechos humanos de los trabajadores: “Han jugado con las viviendas de las familias, en Piletones se hicieron muchas menos casas que las prometidas, lo mismo pasó en Ciudad Oculta, y ni qué hablar del crecimiento de las villas en Buenos Aires. Las casas hagámoslas, después veamos los actos, inauguraciones y quiénes son los responsables de que no se hagan antes”. Para esos jugadores de necesidades tiene una calificación: “Lacras y denigrantes”.

?No nos ponemos desde la Ciudad a hacer actos destituyentes, decimos lo que pasa, que los trabajadores no tienen casa, algo que aquí se ve muy claro?; rememora antes de decir que al peronismo no se lo declama, se lo hace y practica. ?Acusar a una protesta en la Plaza de golpista no es peronista, falta que nos digan terroristas?, se queja.

En ese sentido, recuerda que cuando vienen los golpes, los sufren los trabajadores. A su vez, la Ciudad, epicentro de las marchas en respaldo a Paraguay, merece un análisis para Piumato: “Fijate la paradoja del destino, que apoyando coyunturalmente lo que se da en Paraguay, es decir, la defensa y el justo respaldo a Lugo (el presidente destituido por un golpe) ahora se dice que esos aires golpistas venían a la Argentina. Y en el golpe a Lugo, en verdad, son las empresas trasnacionales las que estuvieron detrás. Pero una semana antes Cristina (Kirchner) elogió en Nueva York a Monsanto y su ingreso en la Argentina, cuando sabemos que eso significa hambre, contaminación y entregar la tierra”.

Entre mate y mate, reflexiona sobre el papel de los jóvenes en la política: “Con Néstor recuperaron la esperanza, actúan de buena fe, aunque otros se corrompen, y cuando se corrompen, el resto queda quebrado”, subraya. Las fotos de Néstor Kirchner aún ocupan gran parte de su escritorio.
Y cada vez que evoca al expresidente, algo cambia en su voz: “Con Néstor se hablaba, después hubo un quiebre, acá mismo en la Ciudad se nota lo que fue la campaña sin él”.

LA PARTIDA DEL PJ

“El PJ es una cáscara vacía, por eso renunciamos, no hay debate interno, no se reúne, es el partido más grande y no debate. Entonces al partido se lo desempolva solamente para las elecciones. Por eso, preferimos el debate con el pueblo, responde ante la consulta de NU sobre la relación del sindicalismo moyanista con el Partido Justicialista.

En ese mismo lugar explica que hace un año plantearon una agenda sobre la que, dice, ?no tuvimos respuesta?. Afirma que en el PJ sólo notan ?autismo?.

?Cuando fue claro el modelo apoyamos sin dudar. Y cuando la oligarquía sojera paralizó el país nadie los denunció. El gremio, en cambio, paró un día y nos denunciaron penalmente. Ni con Menem pasó esto?, se queja.

Para Piumato, la falta de diálogo entre los trabajadores y el Ejecutivo o entre la Presidenta y, por ejemplo, el Gobierno de la Ciudad, sólo hace que los abismos se expandan, y esto ?es peligroso para la democracia argentina?. ?El juego, la renta financiera, el agro y, a escala nacional, las mineras y el petróleo hacen lo suyo mientras tanto.?

De acuerdo con la doctrina, los sindicatos son organizaciones libres del pueblo. ?Si el Gobierno busca armar una CGT de arriba hacia abajo, alineando para sacar a Moyano, algo no se está cumpliendo. Esto no es peronismo, es intervencionismo?, dispara. “Por eso ahora quieren impugnarlo”, añade, acerca de la intención del Gobierno nacional de suspender el congreso cegetista, que finalmente se materializó este viernes con el anuncio del ministro de Trabajo Carlos Tomada.

?Omar Viviani a veces va y a veces manda representantes, cada cual hace lo que quiere?, dice, cuando se le pregunta sobre el líder del sindicato de los peones de taxis, que se alejó de Moyano y se acercó al metalúrgico Antonio Caló, candidato que el Gobierno nacional impulsa para conducir la central obrera.

También remarca que ?la CTA no es la CGT? y que ?la unidad de los trabajadores depende del pueblo único, del porteño y del argentino, así de claro?.

Por si faltara algo, Piumato declara que Cristina ?no es peronista? y que Héctor Recalde sigue siendo abogado de la CGT y diputado por la central sindical, a pesar de haber declarado su lealtad a la conducción de Cristina Fernández de Kirchner. ?Algunos están como Tupac Amaru?, expresa, para explicar el momento actual de tensión reinante.

(NOTA ORIGINALMENTE PUBLICADA EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 352, DEL 05/07/12, CON ACTUALIZACIONES REFERIDAS A LA SUSPENSIÓN DEL CONGRESO DE LA CGT, OCURRIDA EL 06/07/12).

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