La industria del turismo en Argentina vive el éxtasis de la recuperación pospandémica y mira con optimismo al 2023 que se avecina. El sector privado respira profundo esta oleada de aire fresco, pero el sector público vigila con cautela para que esta brisa no se vuelva tormenta.
La última semana se llevó a cabo el “Encuentro de Cierre del Año Turístico Argentino 2022” en la ciudad San Carlos de Bariloche, Río Negro, que fue presidido por el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, y por el presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Gustavo Hani. Este último auguró que “2023 va a ser el año del turismo en el país” y que “se van a romper todos los récords”.
El evento contó con el acompañamiento del Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur), Visit Argentina, el Consejo Federal de Turismo (CFT), la Cámara de Turismo de Bariloche, la provincia de Río Negro, Aerolíneas Argentinas y más de 200 invitadxs, entre autoridades del Gobierno nacional, provinciales y municipales; directivos del sector turístico, empresarios de la actividad y medios especializados.
En esta última reunión del Consejo Directivo de la entidad que representa al sector privado de la industria turística, se realizó un balance de las distintas iniciativas que desarrolla la Cámara y se trazaron las líneas de acción para impulsar el turismo nacional y la llegada de turistas internacionales al país en 2023.
“Estamos terminando este 2022 con un saldo positivo para nuestra industria y éste es el resultado de todo el esfuerzo y el empuje que pusimos juntos, cada uno aportando desde su lugar, para empujar este motor imparable que es el turismo argentino”, expresó Hani.
El presente es también dulce para el turismo nacional, que recuperó niveles de prepandemia, lo cual se refleja, por ejemplo, en que el mercado aéreo comercial transportó similares volúmenes de pasajeros domésticos o que en cada fin de semana largo en la Argentina se logran cifras récord, que huelen a recuperación económica.
Al optimismo empresarial, el Ministerio de Turismo y Deportes le puso paños fríos al solicitar que se acuerden topes de precios, para evitar desmedidos aumentos que corten la buena racha en el turismo interno. Además, mira con atención el aumento de casos de Covid, que se da justo frente a la nueva temporada.
Si bien no están previstas medidas de restricción a la circulación, desde el Gobierno trabajan para que los centros de vacunación y asistencia médica se encuentren a la altura de la demanda actual.
Recuperación de las fronteras
Si bien el turismo interno se mantiene en alza, a causa de las restricciones que el Gobierno impuso a los argentinos para viajar al exterior (cuidar las divisas del país es lo más importante), el turismo receptivo no muestra el mismo nivel de recuperación, ni siquiera de viajeros/as de la región sudamericana.
Al respecto, Gonzalo Pérez Corral, de Jetsmart, comentó que “el flujo internacional está aún en un 60% a 70% del movimiento prepandemia. La oferta no se restituyó por completo y la demanda no lo puede pagar”.
En tanto desde la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina habían advertido que “la actividad se tuvo que reconstruir, pero hoy estamos muy contentos porque los números son muy positivos en todo el país, a nivel ocupación y movimiento”.
Pero lo que faltan son extranjeros/as. El tipo de cambio favorable para nuestros visitantes debería llenar aún más los destinos turísticos de viajeros internacionales y en eso trabaja el Inprotur, cuyo presupuesto, igualmente, fue reducido significativamente.
En la mencionada reunión del CFT en Bariloche, Hani expuso que la actividad está frente a nuevos desafíos, vinculados con el crecimiento del turismo y aseguró que “tenemos por delante mucho por hacer y emprender”, en tanto que desde el Gobierno suscriben a esta posibilidad. Desde diciembre, los turistas del exterior que visitan Argentina podrán acceder a un dólar diferencial a través de compras con tarjetas. De esta manera, accederán al tipo de cambio del dólar MEP, que actualmente cotiza a $309, en lugar del dólar oficial que se aproxima a los $166, desincentivando que cambien sus divisas en el mercado informal.
Con esto, la medida podría implicar una oferta adicional de dólares en el mercado financiero de entre 200 y 300 millones de dólares por mes.
Negociación de precios
El Gobierno nacional teme que la estampida de precios para la temporada alta de verano ahuyente a las y los argentinos que busquen vacacionar.
Es por eso que el ministro Lammens adelantó que no abandonará a la industria librada a la suerte del juego de la oferta y la demanda. En tanto, en las próximas semanas llevarán a cabo un nuevo acuerdo de precios con las cámaras gremiales del sector, como el acordado en la tercera edición del PreViaje. Dicha información fue ratificada por el entorno de Sergio Massa, ministro de Economía.
En el evento barilochense Lammens pidió a los empresarios “responsabilidad a la hora de fijar los precios para el verano 2023” y que no se dé continuidad a la “lógica cultural que lleva a muchos prestadores turísticos a intentar salvarse con una temporada; al engrosar sus ingresos en los meses de mayor afluencia de visitantes para cubrirse de los períodos menos demandados”.
Asimismo, indicó que la tendencia al alza de las tarifas exige un seguimiento más atento del Estado; y reconoció que cuando salen los índices de precios que publica el Indec y se informa que el sector está por encima de la inflación “a todos nos genera una sensación agria”.