Según las cifras que publicaron los expertos de la Universidad Católica Argentina, la situación de los jubilados no deja de empeorar en nuestro país.
Para comenzar, más de la mitad de ellos cobra la jubilación mínima, que asciende a $6.394, una cifra que no cubre ni siquiera la mitad de la canasta familiar. El informe, redactado por los especialistas agrupados por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, que analiza “los problemas económicos de las personas mayores: una aproximación a las múltiples dimensiones de su vulnerabilidad”, concluye que el 40 por ciento de los retirados no alcanza el fin de mes y uno de cada diez sufre el trauma de padecer riesgos alimentarios, que los sumergen en la indigencia.
En el informe se deja en claro que el 38 por ciento de los mayores de 60 años considera que sus ingresos son insuficientes para cubrir sus necesidads básicas. Esta circunstancia afecta también la salud de los jubilados, inclusive el 37.5 porciento considera que entre ellos proliferan males como malestares psicológicos de diferente índole, ansiedad y depresión; en tanto que el 31.6 por ciento ven su salud comprometida; el 19.2 por ciento se sienten poco o nada felices y el 30 por ciento se muestra impotente para encarar proyectos que les permitan trascender el día a día, que podrían acarrearles una ancianidad feliz.
Por el contrario, sólo dos de cada diez ancianos posee ingresos que superen los diez mil pesos y el cinco por ciento supera los 20 mil pesos. El promedio de la cifra que cobran los jubilados ronda en los $7.867, mientras que los pensionados cobran $5.649, aunque el 70 por ciento de éstos no supera los $5.000 y uno de cada diez supera los diez mil pesos.
