Este lunes fue un día clave para el Gobierno de Mauricio Macri. Temprano reunió a su Gabinete y luego fue el turno de la mesa del chica. Para estos casos, Macri suele reunirse con el grupo más íntimo del Pro: el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
La semana que comenzó no es una semana para el Gobierno, viene precedida de la suba del dólar y de las salidas del presidente del Banco central, Federico Sturzenegger; el ministro de Energía, Juan José Aranguren y del ministro de Producción, Francisco Cabrera. Todos hombres muy cercanos al presidente.
La economía argentina arranca una “supersemana” con el intento de colocar bonos, el vencimiento de Lebac, la aprobación formal del FMI del acuerdo por U$S 50.000 millones y la definición de si el país vuelve a la categoría “emergente” para los mercados.
En un principio se pensó que Macri haría anuncios para frenar la suba del dólar pero no fue así. Ese trabajo corre por cuenta y cargo del nuevo presidente del Central, Luis Caputo. Finalmente este lunes, el dólar le dio una tregua al Gobierno y retrocedió algunos centavos.
Según Infobae la reunión de la mesa chica sirvió para decidir no hacer más cambios de gabinete.
A pesar de que la asunción de los nuevos ministros se realizará recién el jueves, lo que hace suponer que el Gobierno tiene pensado continuar con los movimientos en el Gabinete, en Casa Rosada niegan toda posibilidad de que haya más cambios.
Eso no quedó del todo claro el fin de semana, cuando Larreta en el programa de Mirtha Legrand no descartó más cambios ministeriales.
En la reunión de la mesa chica el tema excluyente fue el dólar y la necesidad de aquietarlo, debido al rebote que provoca en la inflación y en los precios. También hubo definiciones; que no haya más recambios de ministros por lo menos por un tiempo.
Como si todo eso fuera poco, Macri también recibió este lunes en la Casa Rosada al titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, para compartir un almuerzo e intercambiar ideas sobre varios temas, según dijeron fuentes gubernamentales.
Macri habría sondeó a Lorenzetti por su futuro en el máximo tribunal, ya que este año se debe renovar la presidencia del mismo y él lleva doce años consecutivos al frente del máximo sillón de la Corte.
