Transporte, la vidriera Pro

Transporte, la vidriera Pro

Nuevos coches con aire acondicionado en los subtes, la bici como la alternativa ecológica moderna y el metrobús, la gran vedette, son los ejemplos de una política para mostrar los logros del macrismo.


“Parece que fue ayer cuando los invité a compartir un sueño, el de transformar la Ciudad de Buenos Aires, el de hacer una Buenos Aires mejor”, expresó Mauricio Macri en la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura, la última que lo tuvo como anfitrión, como jefe de Gobierno porteño, con un tono electoral que pivoteó entre la lógica del consenso, tan remanida en la oratoria macrista, y el guiño a la continuidad de la política pública. Así, apelar a la gestión, como siempre, y a lo más visible y preciso en lo cotidiano, parece ser la mejor estrategia del líder de Pro.

Diálogo, tanto con los opositores como con los vecinos, del que se desprende la escucha a la “crítica constructiva” y ese dejo a profundización necesaria que ofrece el argumento relativo al “acertamos y nos equivocamos, hicimos mucho pero también falta” fueron los pilares enunciativos sobre los que se asentó la mención a lo hecho. Manifestó: “Hemos continuado y realizado muchos proyectos propuestos por gestiones anteriores, dimos impulso a ideas nuevas y dejamos planes concretos para que puedan ser implementados por el próximo gobierno”. Y, en ese sentido, la vidriera de la obra pública en temas sensibles al porteño, como tránsito y transporte, por ejemplo, fue destacada. ¿Dónde entonces, de cara a octubre, pone el foco Mauricio Macri?

Ya a fines del año pasado, el Jefe de Gobierno porteño llamó a licitación para inaugurar pavimento, veredas, bicisendas, obras para dos nuevas líneas de metrobús, coches modernos para el subte y, además, un centro de trasbordo emplazado debajo de plaza Constitución. Lo que ajenos califican como una maniobra ostentable y efectista, al interior del macrismo se observa como imprescindible, tendiente a mejorar considerablemente la calidad de vida de la gente. Es que el porteño lo pide, dicen. En el Pro se prevé que todo este paquete quede inaugurado antes de las PASO en Nación, el 9 de agosto. El porteño –dicen también– lo agradece y lo agradecerá.

Para llegar a ese objetivo, el 1 de octubre del año pasado se llamó a licitación para la obra correspondiente al Metrobús San Martín, que irá, justamente, por esa avenida desde General Paz hasta Juan B. Justo, la arteria donde este modelo de transporte tuvo su debut en la Ciudad de Buenos Aires, uniendo Liniers con Palermo a partir de mayo de 2011. Para ese trabajo están destinados unos 72.947.785,35 pesos. Se supone que en junio –bien a tiempo de acuerdo al objetivo macro, que es darse visibilidad mediante la obra pública– ya podrá ser inaugurado. Y su par, el Metrobús Corredor Norte, que irá desde Monroe y Cabildo, en Capital, hasta Maipú y Villate, en Vicente López, donde gobierna el primo de Mauricio, Jorge Macri, podría estar, si todo va bien, en abril. En este caso, el costo total rondará los 220 millones.

En octubre también se llamó a licitación para la contratación de la obra Constitución Movilidad Peatonal, por unos 90.141.383,78 millones de pesos, ganada por las firmas Bricons Saicfi y Miavasa SA UTE, beneficiarias también de la obra del Metrobús Corredor Sur, adjudicado por 118 millones de pesos, con un costo final de 223 millones. En el macrismo quieren para esta obra también cortar la cinta en junio. Ahora bien, ¿en qué consiste la propuesta? Se trata de un hall de distribución subterráneo, a nivel de los andenes del subte, en el que se puede acceder al Metrobús Sur y a la estación de trenes.

El tema subte es, sin duda, una cuestión aparte dentro de la relevancia que el macrismo le imprime a la política de transporte. Para ese medio, este año está previsto invertir unos 1.590 millones, de los cuales 105 se destinarán a la compra de coches de la Línea H, que circula por Pueyrredón-Jujuy, uniendo la avenida Corrientes con la zona de hospitales de Parque Patricios; 162 a mejoras en la Línea B; 42 a la Línea D, y 74 a cocheras de la misma línea.

A fines de enero se conoció la noticia de que Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) comenzó con las pruebas de los coches comprados al metro de Madrid para ponerlos en servicio, de manera paulatina, antes de que finalice el primer trimestre del año. Es decir que este mes debería estar cumplida esa meta atinente a unos 86 vagones con equipos refrigerantes para los cuales se están realizando obras de adaptación desde mayo de 2014, como la instalación del nuevo sistema de toma de energía aérea por catenaria rígida y mejoras en las estaciones.

En cuanto a la Línea A, a mediados del mes pasado, Sbase informó la llegada, desde Shanghái, de una decena de coches cero kilómetro con aire acondicionado que entrarán en servicio, de manera progresiva, en la segunda parte del año. Las formaciones adquiridas son parte de un lote de 105 nuevos coches que se sumarán a los 45 ya operativos y que mejorarán, según la empresa, la frecuencia y el confort de la línea que une Plaza de Mayo con Flores. Y, por último, en relación a la Línea C, en estos días se supo que el servicio contará con 12 nuevos vagones con aire acondicionado, que se sumarán a los seis que fueron incorporados en enero, como parte de un lote de 30 unidades de esa índole, de acuerdo a lo planificado.

Otros aspectos, otros fuertes

Acerca de los éxitos de su gestión, que a su modo de ver deben continuar, Mauricio Macri ponderó el uso de la bicicleta como medio de circulación porteño, alentado especialmente por su administración como una alternativa económica y sustentable. “Son muchas las bicis, porque desde que lanzamos Ecobici, el sistema de transporte público de bicicletas, multiplicamos por ocho la cantidad de personas que eligen ese medio para moverse de un lado a otro de la Ciudad, que ya son más de 120 mil.”

Otro de los aciertos destacados desde la óptica del macrismo es que la problemática de las inundaciones –cada lluvia, la amenaza del castigo divino en la Ciudad– menguó considerablemente a partir de las políticas de reformas hidráulicas. Así, Macri mencionó el 1 de marzo en Perú 130 a “cada familia que ya no se angustia cada vez que llueve porque sabe que su casa no se va a inundar, gracias a la megaobra del Maldonado, que beneficia directamente a 350 mil vecinos”.

Algunos números, algunas prioridades

Conforme al Presupuesto 2015, la Ciudad contemplará unos 13.295 millones de pesos para un plan de obras destinado a optimizar sus puntos salientes, tales como el subte, el metrobús y, siguiendo la lectura que el macrismo hace del asunto, el reciclado de la basura. Por otro lado, se están manejando para el área de Seguridad y Justicia unos 300 millones.

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