Esto fue lo que pasó

Esto fue lo que pasó

Obras que se hicieron, servicios que se sumaron, leyes que se votaron, tragedias que se vivieron y deudas que aún siguen pendientes marcaron el año que termina.


Pocos días restan para que 2013 concluya y, como se acostumbra en estos tiempos de calor, sidra y vitel toné, hacer un balance es lo que manda. Y en el Gobierno porteño, más allá de las múltiples críticas dirigidas a varias áreas, principalmente las más sensibles, como desarrollo social y salud, también se están tomando un tiempo para hacer su propia lectura de gestión, en la que prevalecen, con signo positivo, las cuestiones vinculadas al tránsito, el transporte y el espacio público.

Allá lejos, en enero de 2013, Macri anunciaba que se haría cargo del servicio de subterráneos y ya advertía que el pasaje aumentaría (actualmente está en 3,5 pesos). Este mismo año, además, se llevó a cabo la modernización y extensión de la Línea A (que corre por avenida Rivadavia, uniendo Monserrat con Flores): se inauguraron las estaciones San José de Flores y San Pedrito. A su vez, se adjudicó la primera licitación de la Ciudad para la compra de 120 coches nuevos para la misma línea, que contarán con cámaras de seguridad, aire acondicionado y la última tecnología en seguridad y confort. También la Ciudad compró otros 36 coches para la Línea B, lanzó una licitación para comprar 105 nuevos coches para la Línea A y otros 18 para la Línea C. A esto se suma la construcción de dos cocheras-taller en las líneas A y B, en pos de mejorar la operatividad de la red.

Pero hubo más en la materia, una de las más importantes del año para la administración Pro. Tras un acuerdo con el Gobierno nacional, comenzarán los trabajos de extensión en la autopista Illia, una de las principales vías de acceso a la Ciudad, por la que circulan diariamente 82 mil vehículos, extensión que llegará a la avenida Cantilo, lo que permitirá unir la 9 de Julio con la General Paz. También se puso en marcha el plan de recuperación del microcentro, que contempla la peatonalización de varias arterias históricas y la puesta en valor, por ejemplo, de la peatonal Florida; los pasos a nivel que se han construido, sobre todo en el norte de Buenos Aires, como el de Altolaguirre y las vías del ex Ferrocarril Mitre (ramal José León Suárez), en Villa Urquiza, suman unos 22 desde la asunción de Macri a la Jefatura. Y hubo más: la apertura del túnel de la Línea H, que permitirá conectarla con la futura estación Las Heras (la H corre de Retiro hasta Pompeya, por Pueyrredón y Jujuy), la renovación de parques y plazas, el nuevo entorno de Constitución y Retiro, con nuevos centros de transbordo, los trabajos hidráulicos de los arroyos Maldonado y Vega –el fantasma de las inundaciones siempre arrecia, y el de la última, de comienzos de abril, asusta más todavía– y la terminal de combis en el Obelisco, ubicada en la playa subterránea de la avenida 9 de Julio entre Perón y Sarmiento, con una capacidad para 550 vehículos que transportan a más de 40 mil pasajeros diarios, son algunos de los avances.

Pero no todas son buenas nuevas, o no para todos. En los primeros días de diciembre se aprobó la ley que extiende el estacionamiento medido a casi la mitad de la Ciudad y que comenzará a regir durante el segundo semestre de 2014, creando tarifas diferenciales: en síntesis, habrá que pagar en 140 mil espacios que hoy son gratuitos. Tranquilos, por lo menos quedó descartado el regreso del cepo o inmovilizador.

Ahora bien, el metrobús es un tema aparte. Junto a la propuesta de EcoBici, que se profundiza, las tres variantes contribuyen a la movilidad sustentable en la Ciudad. La inauguración del Metrobús del Sur, con sus dos ramales, Coronel Roca y Fernández de la Cruz, que une los barrios de Villa Riachuelo, Villa Soldati, Villa Lugano, Nueva Pompeya, Parque Patricios, Boedo, San Cristóbal y Constitución, hizo que 600 mil personas elijan diariamente esta alternativa. En tanto, el metrobús de la 9 de Julio (que corre desde avenida San Juan hasta Arroyo) ya es usado por unas 200 mil personas a diario, y el de Juan B. Justo, que une Pacífico y Liniers, por unas 150 mil. En todos los casos, se redujo el tiempo de viaje a la mitad. Punto para Mauricio respecto a una de las quejas clásicas de los porteños.

Las áreas sociales son las más sensibles a los cuestionamientos. La falta de recursos que afectan indefectiblemente a los sectores más castigados es moneda corriente. No obstante, dejando de lado los nombramientos que aún hacen falta, los edificios que se vienen abajo y, por caso, la emergencia habitacional, el macrismo insiste en destacar en lo que atañe a la salud pública la inauguración de varios tomógrafos, tales los casos de los hospitales Udaondo, Argerich, Penna, Santojanni, Tornú y Muñiz, enmarcados en una inversión de 100 millones de pesos. En noviembre, por lo demás, Macri oficializó la nueva guardia del Hospital de Emergencias Psiquiátricas “Torcuato de Alvear”, de La Paternal.

La cartera de Educación fue eje de dos polémicas. El nuevo sistema de inscripción online fue blanco de críticas de padres de alumnos y de la oposición. Según el ministro Esteban Bullrich, más de 80 mil chicos se anotaron en las escuelas públicas para el ciclo lectivo 2014. Y la inscripción fue, dijo, exitosa. Así, dejó de lado las denuncias por falta de vacantes y escasa claridad en los criterios de asignación provenientes de la oposición y el común de la comunidad educativa. “Hay vacantes para todos, lo que está pasando es que los padres, en la mayoría de los casos, no consiguieron lugar en la primera escuela que habían elegido, pero eso es algo que antes también pasaba”, se excusó. Desde su cartera adujeron que hubo mayor demanda este año en las escuelas públicas y lo atribuyeron a la mejoría de su calidad con respecto a períodos anteriores. Bullrich reconoció que “pudo haber habido un problema”, en referencia al mecanismo. Pero lo relativizó señalando que “esto es un cambio cultural que nos va a llevar una adaptación”.

Por otro lado, en cuanto al proyecto del gobierno de Mauricio Macri para la creación de un instituto autárquico de evaluación educativa, rechazado de plano por el gremio docente UTE, luego de más de diez horas de sesión a principios de mes, el Pro no pudo reunir los votos necesarios para convertir la propuesta en ley.

Por su parte, las cifras que se manejan en cuanto a la demanda de vivienda son el reflejo de una de las principales deudas sociales. Por mencionar un ejemplo, un reciente informe de la organización Techo indicó que más de 530 mil familias viven en villas y asentamientos de seis provincias del país y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El relevamiento identifica un total de 1.834 asentamientos informales en todo el territorio estudiado. El 62 por ciento no tiene conexión formal al agua corriente. El 95 por ciento no está conectado a la red cloacal. En la provincia de Buenos Aires se encuentra la mayor cantidad de asentamientos. En la Ciudad Autónoma, a su vez, residen en villas más de 73 mil familias y nunca hubo tanta gente en situación de calle como en la actualidad. También creció la cantidad de menores adictos ligados al delito.

Vayamos a una buena: la reforma política llegó a la Ciudad. En una sesión especial que tuvo lugar a principios de diciembre, presidida por el vicepresidente primero del cuerpo, Cristian Ritondo (Pro), la última antes del recambio legislativo, la Legislatura porteña aprobó después de una votación que resultó con 47 votos a favor, uno en contra (de Alejandro Bodart, del MST) y 10 abstenciones del kirchnerismo, la ley que establece la utilización de boleta única en los comicios locales y la puesta en marcha de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).

En esa sesión, también, se aprobó la Ley de Ética Pública porteña. Y se votaron los cargos en importantes organismos porteños. Así, Alejandro Amor será el nuevo defensor del Pueblo de la Ciudad en reemplazo de Alicia Pierini, quien cumplirá en marzo su mandato tras diez años de exitosa gestión. Los adjuntos del nuevo defensor serán Claudio Presman, Oscar Zago, José Palmiotti, Lidia Saya y María América González. A su vez, del Ente Único Regulador de los Servicios Públicos se hará cargo Paola Michielotto, exvocal del organismo, mientras que las vocalías fueron cubiertas por Julio Raffo, Fernando Adrián Barrera, María Alejandra Goldsack y Fernando Mario Lauría. También se eligieron funcionarios judiciales: Martín Ocampo fue designado fiscal general de la Ciudad; Horacio Corti, defensor general, y Yael Bendel, asesora general tutelar de menores. Tres días después, la Legislatura comenzaba a sesionar con su nueva composición, reflejo de los comicios del 27 de octubre.

Si en abril de este año, con un diluvio y una inundación que se cobró la vida de ocho personas, la naturaleza puso al descubierto déficits estructurales en el territorio porteño, el fin de año encontró a la Ciudad envuelta en una insoportable ola de calor que, con temperaturas récord, trajo como consecuencias indeseadas numerosos cortes de energía eléctrica y falta de agua. Con ello, las protestas. Y, por supuesto, el juego de ver quién tiene la responsabilidad por la falta de inversión: el Gobierno nacional les echó la culpa a las empresas, y el Gobierno porteño, por su parte, al Ejecutivo nacional. En medio del agobio imperante, Mauricio Macri propuso un proyecto de ley para que los edificios de más de seis pisos tengan un grupo electrógeno propio. Y el flamante legislador de izquierda Marcelo Ramal propuso, a su vez, que se declare la emergencia eléctrica en la Ciudad. Por ahora, prendemos una vela y esperamos el año que viene.

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