La semana que viene será clave en el armado del nuevo gabinete, que por estos días se ha convertido en el secreto mejor guardado de Aníbal Ibarra.
Ocurre que el jefe porteño tiene agendada una reunión con el ministro Alberto Fernández -el hombre del kirchnerismo con mayor injerencia en la Capital- que, según revelaron fuentes del Ejecutivo porteño, servirá para terminar de definir nombres y cargos del nuevo organigrama, que se anunciará alrededor del 20 de noviembre.
En la última semana, hasta el nombre del sindicalista Héctor Capaccioli, el operador de máxima confianza de Alberto Fernández, llegó a estar en duda.
"A Ibarra le interesan los perfiles. Y que los perfiles encajen con los cargos. Nunca le daría (la secretaría de) Obras Públicas a un hombre, como Capaccioli, que no es ingeniero", deslizó un hombre del Ejectivo porteño, que conoce mucho a Ibarra.
La Secretaría de Obras Públicas es un viejo reclamo del kirchnerismo, casi desde que Ibarra ganó las elecciones del 24 agosto, respaldado por Néstor Kirchner.
El Presidente querría ver allí a un hombre del ministro de Planificación Julio De Vido. Por eso, en la semana que pasó, circuló el nombre de Guillermo Moreno, funcionario del santacruceño, como sucesor de Abel Fatala. Con todo, esa especulación perdió peso.
Lo que parece bastante probable es que esa secretaría quedará finalmente en manos de los hombres del Presidente.
"Néstor tiene un respaldo del 80 por ciento en Capital, es un porcentaje que excede largamente los votos que tuvieron tanto Ibarra como Marcri y esto hay que tenerlo en cuenta", analiza un hombre del Gobierno nacional, que participa en las mesas negociadoras.
Algunos nombres van quedando más firmes, sin embargo. Es casi un hecho que el ibarrista Marcelo Antuña irá a la Secretaría de Gobierno y Control Comunal, en remplazo de la radical Silvana Giudici.
En el Banco Ciudad permanecería su presidente Roberto Feltti. Pero hay una fuerte puja con el macrismo -que reclama el control de la entidad- por la composición del directorio. En este punto, los hombres del Alberto Fernández están empujando para que algunos de esos sillones queden para el kirchernismo.
"Es una cuestión ideológica. Nosotros queremos que el banco tenga una función social. Si lo agarra la gente de Macri, lo va a usar para hacer sus negocios. El macrismo es una expresión fuera de época", disparó el hombre ligado al Gobierno nacional.
El secretario de Medio Ambiente y Planeamiento Urbano, Eduardo Epszteyn, no sólo se queda sino que adquirirá mayor protagonismo en el segundo gabinete de Aníbal. Algunos dicen que podría sumar Servicios Públicos, que a su vez podría anexarse a Planeamiento Urbano para formar una nueva secretaría.
Otros que se quedarían son: Eduardo Hecker (Desarrollo Económico); Roxana Perazza (Educación); Raúl Fernández (Jefatura de Gabinete) y Marta Albamonte (Hacienda).
El secretario de Salud, Alfredo Stern, parecía un candidato seguro a quedarse en su lugar. Sin embargo, testigos de las negociaciones aseguran que el nombre del doctor Néstor Vázquez empezó a circular para sucederlo.
