Este 26 de junio se cumplirán 13 años de la masacre de Avellaneda en la que fueron asesinados por efectivos de la Policía Bonaerense los militantes sociales Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. El hecho ocurrió en la Estación Avellaneda, conocida desde el año pasado, a instancias de los familiares de los jóvenes muertos a manos del comisario Alfredo Fanchiotti y el agente Alejandro Acosta –quienes fueron condenados a cadena perpetua por doble homicidio y siete tentativas de homicidio–, como, justamente, “Darío Santillán y Maximiliano Kosteki”.
El recordatorio comenzó este jueves por la tarde, con una jornada cultural en la estación y seguirá, a partir de las diez de la mañana del viernes, con el corte del puente Pueyrredón, principal acceso del sur del Conurbano a la Ciudad, en cuyas inmediaciones se produjo la brutal represión del 26 de junio de 2002; la lectura de un documento reflejando el estado de la causa y las palabras finales de Alberto Santillán, papá de Darío, y Vanina Kosteki, hermana de Maxi.
“Repudiamos la presencia de los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda en las próximas elecciones, como son los casos de Aníbal Fernández, Felipe Solá y Jorge Vanossi. Deberían estar respondiendo ante la justicia en vez de estar haciendo proselitismo. Fernández, que es candidato a gobernador bonaerense por el Frente para la Victoria, era en aquel entonces secretario general de la presidencia y fue quien justificó los asesinatos aludiendo a un supuesto ‘cronograma de hostilidades’ y mintiendo que los desocupados hablábamos en nuestras asambleas de ‘lucha armada’. Solá, del Frente Renovador, que se vuelve a presentar para el mismo cargo que ocupaba en 2002, como gobernador felicitó y avaló públicamente el accionar del comisario Fanchiotti. Vanossi es el candidato de ese partido para el Parlasur. Era el ministro de Justicia de Duhalde y estuvo a cargo de la operación de acusar de sediciosos a los piqueteros”, comenta Alberto Santillán a Noticias Urbanas.
“Pero seguimos en las calles denunciando y buscando justicia. La causa que investiga las responsabilidades políticas de la Masacre, en manos del juez federal Ariel Lijo, fue desarchivada a fines del 2014: el expediente que se encontraba archivado desde el 2010 por pedido de la fiscalía, en aquel momento a cargo de Miguel Ángel Osorio, no solo fue reabierto sino que también presentó contundentes avances en las últimas semanas, gracias al arduo trabajo que vienen realizando”, agregó.
Por otro lado, respecto a la entrevista que la semana pasada los familiares de Kosteki y Santillán mantuvieron con la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó y con la fiscal Paloma Ochoa, la hermana de Maximiliano, Vanina, contó a NU: “Piden tiempo para tomar conocimiento de la causa y, en especial Gils Carbó, argumenta que puede aconsejar a la justicia pero no decirle cómo intervenir en la causa. Aquí es claro que no hay interés ni voluntad de ponerse en contra de los que hoy son candidatos. De todos modos, seguimos insistiendo en que no se le dé un cierre definitivo a la causa y llamen a indagatoria a los responsables políticos, que no tienen que ver solo con el gobierno de Duhalde de aquel entonces, sino también con la gestión de los Kirchner: si son tan inocentes los acusados, ¿por qué los encubren?”
