Los radicales eligieron a sus autoridades partidarias

Los radicales eligieron a sus autoridades partidarias

Hubo elecciones en 30 municipios de la Provincia de Buenos Aires y en el resto de la provincia hubo listas unificadas. Por afuera, Cambiemos arma su estrategia para 2017. Salvador fue el triunfador.


En la vísperas de la aprobación del voto electrónico -que no nos introducirá en la modernidad, a pesar de que algunos aseguran que sí-, las internas de la Unión Cívica Radical bonaerense se vieron salpicadas por denuncias más parecidas a las del vetusto Siglo 20 que a este emblemático prototipo de la era digital. Éstas tuvieron que ver con la proliferación de votos -involuntarios, por cierto- de ciudadanos muertos; con la “inflación” que aqueja a algunos padrones y con que las firmas que acompañan a los avales, suelen no ser de sus titulares, sino de otros que no son quienes dicen ser. A esto se le pueden agregar otros simpáticos condimentos, como que una planilla completa que haya sido llenada -y firmada- por una sola persona, que para peor había repetido los nombres de los votantes radicales (a pesar de éstos, que no estaban allí para confirmarlo o desmentirlo), siempre con firmas iguales o parecidas.

De los 135 municipios que pueblan la llanura bonaerense, sólo en 30 de ellos no hubo listas únicas para elegir candidatos partidarios, que fue lo que eligieron este domingo. En el resto, las nóminas se armaron por acuerdos entre los sectores en pugna, que fueron -salvo algunas opciones distritales- básicamente tres, una que apoyó a la opción que encabeza el vicegobernador Daniel Salvador, que guarda sintonía con el Gobierno nacional; otra, cercana al presidente del Comité Nacional partidario, que lidera Ernesto Sanz, también alineado en Cambiemos y la otra, que responde al alfonsinismo, que hace gala de un “oficialismo crítico” cada vez más desteñido. En una palabra, todos apoyan a Cambiemos, aunque alguno (Alfonsín) tenga reparos y los otros (Sanz y Salvador), ninguno.

Si bien Ricardo Alfonsín será candidato a primer congresal partidario por la lista armada en La Plata por las cúpulas de los sectores que disputan el poder partidario, en algunos distritos del interior no hubo acuerdo en el reparto de los cargos y hubo competencia, con dos y hasta tres listas enfentadas.

A tono con el tenor de las denuncias, ya se había conocido la suspensión de las elecciones en Nueve de Julio, en donde la jueza electoral, María Romilda Servivi de Cubría, había decidido hacer lugar a un cuestionamiento de uno de las candidatos, que denunció que “los otros”, cuya lista era encabezada por el exconcejal Javier Fernández y el el exindentende Walter Battistella. El mismo resultado obtuvieron las denuncias en Merlo y en Almirante Brown, adonde la magistrada validó los cuestionamientos por irregularidades en los padrones. En Merlo fue suspendida la Lista 172, por irregularidades que se detectaron en la confección de la propia nómina.

También en General Villegas y en Bragado hubo denuncias judiciales. En este último distrito, el titular de una de las tres listas que se presentaron, el exintendente Orlando Costa, fue denunciado por el titular de la Junta Electoral, José Luis Rodríguez, por “tentativa de defraudación”, que advirtió que “se introdujeron panillas de avales truchos, llenados y firmados por la misma persona, además de repetición de nombres con firmas distintas en más de una planilla”.

Las palmas se las llevó unos de los candidatos a presidir el comité de Saavedra, José Almandóz, que impugnó la lista que encabezaba Gustavo Notariego porque fue a buscarse a sí mismo en los padrones y ni él ni sus cinco compañeros de lista se encontraban inscriptos. La lista fue desactivada, por lo que Notariego decidió entregar su apoyo a otra, la que encabeza Germán Rau.

Los acuerdos para presentar listas únicas se lograron trabajosamente recién a fines de septiembre, tras una serie de enrevesadas negoiaciones entre todos los sectores que aspiran a llegar a la conducción.

El actual vicegobernador, Daniel Salvador, será el titular del Comité provincial, mientras que el sector que responde a Alfonsín, encarnado en el senador Carlos Fernández, accederá a la vicepresidencia y el diputado Maximiliano Abad, que va por el sector cercano a Sanz y Gustavo Posse, será el secretario general del Comité provincial. Alfonsín será el primer delegado al Comité Nacional, seguido por el exintendente de Pergamino, Héctor Gutiérrez (Sanz-Posse) la diputada Alejandra Lorden (alfonsinista) y Federico Storani, alineado con Salvador.

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