El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, se disculpó por su error de interpretación que lo llevó a confundir a un centro de detención ilegal, desde donde partieron hacia la muerte miles de militantes durante la dictadura, con un bache.
La confusión se produjo cuando al ex cocinero le preguntaron qué iba a hacer con el Pozo de Quilmes, un sitio emblemático de la represión clandestina en tiempos de la dictadura y contestó refiriéndose al bacheo que aún debe comenzar a ejecutar su administración.
Al día siguiente, Molina afirmó que sabe perfectamente “qué es el Pozo” de Quilmes, aunque se quejó de que “mucha gente utilizó” su error para cuestionarlo, porque así “le pegan al espacio” al que pertenece. Molina llegó a la intendencia de Quilmes encabezando la lista de Cambiemos, la misma que llevaba a Mauricio Macri como candidato a presidente.
Más allá de las críticas políticas ante su débil respuesta, justo cuando se cumplían 40 años del arribo de la dictadura militar al poder, una movilización opositora encabezada por el senador sciolista Alberto de Fazio se mofó del intendente por su repentino aterrizaje en el territorio del ridículo. Concurrieron en el Día de la Memoria al Pozo de Quilmes, popularizándola bajo el hashtag #PozodeQuilmes, agregando una foto que decía “El Pozo es Aquí”.
Abundando excesivamente en el tema, Molina afirmó luego que “mis viejos eran militantes en esa época de los 70. Yo me llamo Martiniano por Martiniano Martínez quien fuera uno de los líderes de la Resistencia en una película de Pino Solanas. No es que no tenga una historia con respecto a eso, yo interpreto mal porque escucho mal la pregunta”, se defendió.
Conociendo la temperatura que adquieren las palabras en los días que corren, Molina expresó que “la situación que se vivió a mucha gente le dolió. Si alguien se sintió ofendido le pido disculpas”, para destacar a continuación que acuerda con el proyecto del opositor Frente para la Victoria para convertir al Pozo de Quilmes en un sitio de la memoria, más aún teniendo en cuenta que hoy funciona en el lugar una brigada femenina de la Policía bonaerense, la misma fuerza que cometió crímenes terribles en ese lugar 40 años atrás.
