El regreso de Irán al escenario internacional, al llegar a un acuerdo con el G5 + 1, por el cual el país islámico renuncia a su desarrollo nuclear militar a cambio de mejorar su conectividad comercial mundial, conlleva muchas consecuencias en el mapa geopolítico. Pero hay una en especial que afecta decididamente a nuestro país ya que Argentina era el destino elegido para las siete petroleras occidentales más importantes del mundo, conocidas como “las 7 hermanas”. Pero no esperaron más la respuesta y ya se fueron la semana pasada a Irán, un negocio mucho más redondo.
Las “7 hermanas” pensaban invertir más de 100.000 millones de dólares por el yacimiento petrolífero y gasífero neuquino de Vaca Muerta, con un extra bonus de 40 mil millones para “cuestiones ambientales” bajo su exclusivo criterio de manejo. Hablamos de una cantidad de dinero que le permitiría a cualquier gobernante sentar las bases de la una recuperación integral, a partir de mejorar la balanza comercial como incentivar el desarrolloy el valor agregado regional y nacional, pasar de la asistencia a generar empleo, barrer el cepo y contener al dólar, no preocuparse por la sobreimpresión de pesos de los últimos tiempos, bajar la inflación freezada, y otros temas conocidos.
Noticias Urbanas accedió en exclusiva -a través de altas fuentes del mercado-, que “tanto Mauricio Macri como Daniel Scioli (así también como las máximas autoridades nacionales, por ese intermedio), estaban al tanto de lo planeado” y que de alguna manera ambos dirigentes planificaban sus futuros gobiernos a partir de esta mega inversión que era por la totalidad de las áreas, que se explotan mediante “fracking”, con un costo mayor a la extracción convencional al principio pero que va bajando con el tiempo. Según la legislación vigente, la explotación de hidrocarburos se otorga por 35 años y no pasa por la Legislatura Provincial. Incluso se habla de una decepción importante en el cuartel máximo de la conducción PRO al enterarse que no dispondrían de esa “fortuna” en caso de ganar y el miedo de agarrar la papa caliente sin recursos se hizo notar en ese momento. Scioli, como siempre no dio pistas. Pero alegre no puede estar.
La novedad de Irán y su recomposición con Occidente y especialmente con los Estados Unidos, pondrá en duros aprietos a todos los países mono exportadores de este producto como por ejemplo Venezuela o Finlandia (muy diferentes entre si) y a los que todavía no empezaron a full con el fracking (como la Argentina en Vaca Muerta) y sus altos costos, ya que Irán podría triplicar su producción, bajar el precio del barril y con eso amortizar el costo del flete en el futuro próximo para los países importadores.
En 2012, el país persa exportaba 2,5 millones de barriles de petróleo al día. Actualmente, esa cifra ha quedado reducida a causa de las sanciones a los 1,1 millones de barriles. Según la Agencia Internacional de la Energía, su máxima capacidad de producción ascendería a los 3,6 millones y el país podría alcanzarla tan solo tres meses después del final de las sanciones. Eso sí, estas serán retiradas de forma gradual. Además, se estima que el país cuenta con unos 30 millones de barriles de petróleo almacenados listos para ser vendidos. Irán es el tercer mayor productor de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) junto a Kuwait y solo por detrás de Arabia Saudí e Irak.
Los que si ya consiguieron permisos de explotación de cuatro bloques de Vaca Muerta, el primero Bandurria (ahora dividido en tres) y luego Lindero Atravesado por la cantidad de 35 años, son las empresas YPF, Pan American Energy (conformada por British Petroleum y Bridas Corp.de Bulgheroni junto a la china CENOC) , y la alemana Wintershall, lo que les implicará a todas un desembolso conjunto de 1.400 millones en los próximos tres años, pero que podrían detonar inversiones futuras por 38.000 millones de dólares en las próximas tres décadas. Lo que se denomina una inversión por “goteo” o sea con la vista puesta en el resultado de la explotación y el mercado mundial.
La posibilidad de que se generen planes alternativos para la inversión mayoritaria del yacimiento no está muerta. Se habla que China y Rusia, más allá del contexto desfavorable antes descripto del momento, estratégicamente deberían ocupar el lugar que dejaron las petroleras occidentales. “No hay mal que dure diez años” dicen quienes conocen del tema y la posibilidad de entrar con temas energéticos en la Patagonia es una de las prioridades de ambos. Pero Argentina tendría que mover también en esa dirección si quiere la plata y mandar las señales correctas. Además de eso, los dos gigantes asiáticos no pueden dejar de jugar en todas las áreas libres de América Latina, sobre todo después de perder Irán, que salvo Siria, es la potencia petrolera que les respondía políticamente dentro del mundo árabe.
Las Siete Hermanas (Breve reseña)
Las Siete Hermanas de la industria petrolera es una denominación utilizada por Enrico Mattei, para referirse a un grupo de siete compañías que dominaban el negocio petrolero. Mattei empleó el término de manera irónica, para acusar a dichas empresas de protegerse mutuamente y perjudicar a otras empresas emergentes en el negocio.
Las Siete Hermanas originales:
Standard Oil of New Jersey (Esso)
Royal Dutch Shell (Países Bajos y Reino Unido).
Anglo-Iranian Oil Company (BP).
Standard Oil of New York conocida como Mobil.
Standard Oil of California conocida como Chevron.
Gulf Oil Corporation.
Texaco.
El acuerdo entre ellas les permitió aprovechar con ventaja una demanda rápidamente creciente a nivel mundial y obtener enormes ganancias. Con la creación de la OPEP, la influencia de las Siete Hermanas comenzó a declinar. La OPEP: Arabia Saudita, Irán, Irak, Qatar y Venezuela, vino a equilibrar el juego de oferta y demanda petrolera mundial.
Sólo sobreviven cuatro de las Siete Hermanas:
ExxonMobil (fusión de ESSO con Mobil)
Chevron.
Royal Dutch Shell
y British Petroleum – BP (ex Anglo-Iranian Oil Company).
En marzo 2010, el diario Financial Times publicó un artículo identificando a las nuevas empresas líderes en el comercio del oro negro:
Aramco ( Arabia Saudita)
Gazprom ( Rusia)
CNPC ( China)
NIOC ( Irán)
PDVSA ( Venezuela)
Petrobras ( Brasil)
Petronas ( Malasia)
Estas empresas, de propiedad estatal, controlan casi el 33 por ciento de la producción mundial de gas y petróleo y más del 33 por ciento de las reservas de ambos hidrocarburos.
Las cuatro hermanas sobrevivientes producen alrededor de 10 por ciento del petróleo y el gas del mundo y concentran apenas 3 por ciento de las reservas.
La Agencia Internacional de Energía (AIE), organismo que supervisa el sector energético en los países desarrollados, calcula que en los próximos 40 años 90 por ciento de los nuevos suministros de energéticos provendrán de países en desarrollo.
