El Frente Renovador de Sergio Massa obtuvo una contundente victoria en la Provincia de Buenos Aires, donde obtuvo el 43,93 por ciento de los votos en la elección de diputados nacionales, contra el 32,21 que logró la lista del Frente para la Victoria liderada por Martín Insaurralde.
“La victoria nos obliga a cruzar la frontera y caminar la Argentina”, dijo el intendente de Tigre en su discurso, una vez que tuvo los resultados que lo daban amplio ganador.
“La elección de hoy fue la elección de un camino, de un mandato. Vamos a defender con uñas y dientes lo que votó la gente. Tenemos la responsabilidad de no decepcionar a nadie y tenemos que defender los millones de votos que nos transformaron en la primera fuerza política de la provincia de Buenos Aires”, subrayó Massa.
Los candidatos y miembros del Frente Renovador parecieron en algunos casos sorprendidos por el abrumador triunfo y detonaron en abrazos vehementes, mientras que otros expresaron su calma tal vez por una victoria que presagiaban amplia, en una jornada de alegría y sin sobresaltos que se vivió en el búnker del Complejo Pipa de Tigre.
Sin dudas, el más feliz fue uno de los jefes de campaña, Juanjo Álvarez, quien se fundió en un abrazo muy efusivo con Martín Redrado.
Massa no se quedó atrás y le estampó un beso apasionado a su esposa Malena Galmarini cuando hizo su primera aparición ante las cámaras (antes del escenario) o cuando abrazó a quien lo secundaba en la boleta, Darío Giustozzi.
Varios de los otros massistas prefirieron ser precavidos y llamaban por lo bajo a la moderación, sin ínfulas presidencialistas sino abocados a construir en estos dos años un frente lo más amplio posible.
El búnker -casi vacío hasta bien entrada la noche- estuvo adornado por globos rojos, negros y amarillos y todo el tiempo musicalizado con música nacional en decibeles a veces agotadores, Algunas presencias sorprendieron entre los militantes -como la de Moisés Ikonickoff- y sin duda una de las mayores gracias las causaba a quien quisiera verlo un micro escolar abanderado por un afiche gigante que decía “Mirta Tundis”, la candidata que figuraba tercera en la lista y que fue la que, por lejos, menos se escuchó en la campaña.
