“El Estado no tiene que brindar planes para juntar votos”

“El Estado no tiene que brindar planes para juntar votos”

Por Laura Di Marco

A poco de que su comedor en Los Piletones cumpla 20 años, y en medio de la campaña electoral, Margarita Barrientos admite que su tarea es social y política pero rechaza cualquier cargo público.


“Ojalá no existieran los comedores y la gente pudiese elegir su propia comida. A mí no me gusta tener que elegir por ellos.” Margarita Barrientos habla como si el trabajo comunitario que realiza desde la década del noventa hubiera empezado hace apenas horas, o quizás días. Pero no, la fundación que coordina en el barrio Los Piletones cumple el año próximo su vigésimo aniversario y parece lejos de cerrar sus puertas. Aunque ella quisiera lo contrario.

En la actualidad, Barrientos brinda asistencia a 170 familias, un número que creció en los últimos tiempos y que podría seguir aumentando, según ella misma afirma. “La situación ha empeorado, las cosas están muy caras, cada vez más. Y la gente no tiene trabajo, vive de planes y eso no está bien”, se queja con su voz pausada, pero sin perder el tono animado. Nunca pierde la sonrisa al hablar.

Madre de doce hijos –nueve biológicos y tres adoptados o “del corazón”, como dice–, Margarita Barrientos nació en un paraje de Santiago del Estero hace 54 años. Llegó a Buenos Aires con apenas once, buscando una mejor suerte para su vida, que hasta ese momento solo le había sido esquiva y muy dura: su madre había muerto y su padre la había abandonado. Llegó en tren, en busca de un hermano, con apenas una dirección ambigua: “José C. Paz”. Como no sabía que el tren paraba en cada estación, cuando vio el cartel que anunciaba la localidad bonaerense se tiró del vagón, en medio de las vías.

Hoy es una mujer reconocida por su obra solidaria, tanto que fue premiada en el Congreso nacional y en la Legislatura porteña.

En medio de un año electoral donde las promesas de campaña para los sectores humildes afloran por doquier, Barrientos accedió a conversar con Noticias Urbanas y reconoció que su tarea social también tiene una función política. Aunque evitó apoyar explícitamente a algún candidato en estas elecciones, reconoció recibir ayuda de la gestión de Mauricio Macri, cuestionó medidas de Cristina Fernández de Kirchner y rechazó cualquier posibilidad de postularse en los comicios: “No es mi forma de trabajar”, afirmó.

–Abrió su comedor hace casi 20 años, ¿cuál es la situación hoy?
–Diría que estamos trabajando bien porque podemos abrirles las puertas a muchísimas familias. Aunque quisiéramos que no fuera así. Todos los días llegan más familias, chiquitos, gente de la calle, abuelas solas. Se trabaja mucho y doy gracias a Dios de que tenemos mucha ayuda y donaciones.

–¿Aumentó la cantidad de gente que va al comedor?
–Sí, muchísimo. Y no solo de acá, de la villa. También viene gente de Moreno, de González Catán, de otros lugares de la Provincia. Es increíble.

–¿Por qué cree que ocurre eso?
–La situación ha cambiado para mal. Las cosas cada vez cuestan más y más, y a veces hemos llegado a no cocinar por no tener alimentos para dar porque están muy caros. Yo creo que existen tantos planes sociales que la gente vive de esos planes y no del trabajo. Nosotros deberíamos tener derecho a un trabajo digno y poder elegir la comida que queremos comer. Ojalá no existieran los comedores y la gente pudiese elegir su propia comida, no yo tener que elegir por ellos.

–¿Por qué la gente se acerca a usted?
–Porque acá le brindamos soluciones directas. No estamos pensando en si la vamos a ayudar o no para obtener un rédito. Lo hacemos directamente. Cuando la gente viene acá yo no puedo decirle “no, no entrés” o “esperá que no tengo”. No, tengo que conseguirle sí o sí porque la gente tiene hambre. Aunque varias veces nos ha pasado de no llegar con los alimentos, tratamos de comprar con tiempo para tener stock, para tener de hoy para mañana para todos.

–Más allá del fin social, usted realiza una actividad que es política. Su tarea transforma la realidad de muchas personas, ¿es consciente de eso?
–Yo sé que de alguna manera hago política. Pero nosotros no lo hacemos para juntar votos ni le decimos a la gente que viene que después le ponga un voto a alguien. Yo me he sacado muchas fotos con políticos, los respeto, pero creo que todos tienen que hacer algo por nuestro país, aunque hay algunas cosas que no están haciendo o no me gustan.

–¿Qué cosas de los políticos no le gustan?
–Yo creo que a este gobierno que tenemos le conviene que la gente viva de los planes porque así la utilizan. Eso está mal. Cada familia tiene que hacerse cargo de su acción y de su propio hogar. No puede pretender que el Estado se haga cargo de la comida. El Estado tiene que brindar educación, seguridad y trabajo, no planes sociales para juntar votos.

–¿Le han ofrecido ser candidata alguna vez?
–Siempre me han ofrecido cargos pero yo no los acepto. Yo estoy dedicada al comedor y a la fundación.

–¿Macri le ofreció ser candidata este año?
–Lo conozco mucho y hablo con él, aunque no de política. Y no me ofreció nada porque sabe que yo no aceptaría. Esa no es mi manera de trabajar.

–¿El Gobierno de la Ciudad ayuda a su comedor?
–El Ministerio de Desarrollo Social nos manda 600 raciones de comida. El resto las completamos con las donaciones particulares que recibimos. Que gracias a Dios son muchas.

–Usted contó que la situación empeoró en los últimos años, pero ¿tiene esperanza de que mejore más adelante?
–Mis esperanzas nunca mueren. Porque si mis esperanzas mueren, mueren las esperanzas de muchos. Yo sé que va a venir un cambio, tiene que venir.

–¿Cuánto tiempo de su vida dedica al comedor?
–Acá estamos todos los días. No hay feriados ni descansos. Yo no tengo privacidad ni intimidad. Arrancamos a las 6.45 y terminamos cerca de las 21, cuando se va la última persona. Y no solo tenemos comedor, sino también una guardería. Ahora espero poder terminar el refugio para mujeres golpeadas. Ya tengo el terreno y el espacio listos.

–Después de un día de trabajo, donde asistió a tantas familias y se va a dormir, ¿en qué piensa?
–Yo le agradezco a Dios, que lo tengo siempre presente. Y siempre le pido que el día siguiente sea un buen día y que las cosas me alcancen para todos los que vienen a la fundación.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...