Se lanzó Vera: “Llegué con una moto y me iré con una moto”

Se lanzó Vera: “Llegué con una moto y me iré con una moto”

Al oficializar su precandidatura como jefe de gobierno porteño, el referente de Bien Común criticó el calendario electoral: “Tienen a todos comprados". Instó, además, a seguir el ejemplo de Francisco.


Al ritmo de una murga propia que tocaba melodías de Dread Mar I en el tradicional salón de la asociación Unione e Benevolenza, en Perón al 1300, el partido encabezado por Gustavo Vera impulsó la precandidatura como jefe de Gobierno porteño del líder de La Alameda y del partido Bien Común, lanzado en septiembre. Fueron de la partida el legislador Pablo Bergel, del mismo espacio; Mario Ganora, abogado penalista y vicepresidente de la fundación que conduce el legislador que rompió con Unen; Carlos Traboulsi, presidente de la Democracia Cristiana porteña y expresión del vínculo Vera-Francisco; Julio Piumato, secretario general de Derechos Humanos de la CGT Azopardo y de los Judiciales, acaso el de mejor manejo de la oratoria, con altibajos de verborragia, sin contar al mismísimo Vera, que de tanta vehemencia, por momentos pareció Tato Bores.

A su vez, además de los cientos de militantes que colmaron el espacio de la comunidad italiana, estuvo Leandro Illia; y el Gen local, presidido por Martín Hourest, el Movimiento Peronista Auténtico, el Movimiento Emancipador Sur, cuyo referente es el ex legislador Jorge Cardelli, el MST y el PCR enviaron sus adhesiones a la iniciativa. También Pino Solanas, que fue el gran ausente. Se supone, no obstante, que hoy a las 17, Vera, Bonasso y el cineasta denunciarán en el Senado las amenazas del jefe de la Side, Antonio “Jaime” Stiuso, tras la publicación del libro Lo que no dije de Recuerdos de la muerte, del reconocido escritor.

Pablo Bergel, de raigambre ambientalista, habló de la necesidad de “cambiar el paradigma capitalista” para pasar “al buen vivir, como dicen los pueblos originarios, respetando a la madre naturaleza”. “Por eso -apuntó el legislador de Verde Alameda- debemos entablar una relación de equidad, respeto y solidaridad”. El ecologista llamó la atención sobre la problemática habitacional en la Ciudad (“son 500 mil los que precisan un hogar y en Buenos Aires hay viviendas ociosas de sobra”) e instó, por otro lado, a la generación de una “autosatisfacción energética y alimentaria, junto con la defensa de los espacios verdes y el rechazo a las políticas de hidrocarburos e importación”.

A su turno, Ganora, que sonó a profesor universitario dando cátedra, afirmó que la Ciudad sigue gobernada por el roquismo y el poder económico concentrado, “encarnado en la familia Macri”. Mencionó que los porteños necesitan autonomía plena, lejos de “la farsa” de la Policía Metropolitana y la justicia local, y otra defensoría y auditoría, “que no funcionan o son K”.

En el discurso de Traboulsi se manifestó la impronta religiosa de la propuesta. El abogado pidió trabajar por un “espacio plural e integrativo”, en pos de “una Ciudad sin mafias”. “Le vamos a ganar al aparato corrupto, a la muerte, la droga, los negocios inmobiliarios. Tanto el relato de la Ciudad como el nacional son todo color de rosa. Los imposibles son posibles cuando se mueven por la fe, el amor, la vocación de servicio, el compromiso y el coraje”, definió.

Piumato, por su lado, criticó el cronograma electoral y señaló que Gustavo Vera es el mejor candidato porque “es pionero en generar empleo, en una Ciudad llena de trabajo precario y esclavitud”. Asimismo, en el plano porteño, criticó la nueva burocracia que han gestado los comuneros, y llamó a esforzarse por la justicia social, que es, “precisamente, el bien común”.

Cuando tuvo que hablar, Vera empezó destacando que ese saco gris que llevaba puesto es el único que posee. ¿La muchachada? Enfervorecida. Es que el sesenta por ciento de su sueldo, como el de su par Bergel, viene siendo donado como muestra de que “lo que se dice con el pico se sostiene con el lomo”.

Vera anunció que, al mejor estilo David contra Goliat, le dará pelea al gobierno “inmobiliario y excluyente, que ya arregló el calendario electoral”. “Tienen a todos comprados, como la auditoría, que es de La Cámpora”, sentenció. Otra de las razones por las que se postula como jefe de Gobierno es que “la Ciudad de Buenos Aires tiene el segundo presupuesto del país y su endeudamiento externo crece año tras año”. “¿Qué nos espera si Macri es presidente?”, expresó, haciendo gala de su “cultura de la verdad, no del chamuyo, que es la que practica Francisco”.

“La gente desconfía de los partidos políticos. Y tiene razón: en los últimos 30 años el país se ha subdesarrollado, entre bomberos se pisaron la manguera”, refirió el maestro, criticando los “códigos de silencio” para que continúen las políticas de impunidad, basadas en narcotráfico, trata y esclavitud. “Tenemos que ir por un cambio cultural, que debemos forjar nosotros, de boca en boca, por todos los barrios. Y denunciar. No como hace Lilita: nosotros denunciamos más de 400 lugares de trabajo esclavo”, abundó.

Y finalizó: “No estamos para salvar la personería o buscar legisladores. Nosotros vamos a ir al balotaje, con el ejemplo indiscutible de Francisco, que siempre quiso recuperar la Ciudad al servicio del hombre. Cuando lleguemos, no seremos como ellos. Mi declaración jurada es una moto. Y será una moto”.

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