La detención del exvicepresidente Amado Boudou provocó un terremoto en el peronismo. Cristina Fernández de Kirchner y Aníbal Fernández salieron a bancarlo y a criticar al Gobierno de Mauricio Macri, pero otros dirigentes del justicialismo como el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, se distanciaron.
Ahora, el que salió a hablar fue el dirigente del Frente Justicialista Cumplir Alberto Fernández. El jefe de Gabinete del gobierno de Néstor Kirchner, pidió que Amado Boudou “se haga cargo de lo que ha hecho” durante su gestión como vicepresidente y ministro de Economía.
Consideró además que la política “nunca debe defender corporaciones ni conductas personales” equivocadas, pero se declaró en desacuerdo con la detención de Boudou.
“Tengo la peor opinión de Boudou, en su momento dije que era la decadencia del proyecto, un premio a los faranduleros de la política”, declaró Fernández a la radio Mitre.
Para el exjefe de Gabinete hay “gente que usó la función pública para enriquecerse o desarrollar negocios incompatibles con los cargos que tenían”, por lo que advirtió que “la política no tiene por qué hacer causa común con eso”.
Pero consideró que la detención del exvicepresidente y exministro de Economía ocurrió en un contexto en que hay jueces que intentan “ganarse la simpatía social” después de años “de inacción”.
Señaló además que la difusión de las imágenes de la detención de Boudou en su departamento Puerto Madero, son “un escarnio público al que nadie debe estar sometido”.
