La propuesta es crear, en el ámbito de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Secretaría de Desarrollo Ciudadano perteneciente a la Vicejefatura de Gobierno de la Ciudad, la “Casa para personas mayores LGTBI Ilse Fuskova”. El proyecto es del legislador de la Coalición Cívica (CC)-ARI, Maximiliano Ferraro.
Esta iniciativa se encuentra en concordancia con las políticas públicas para el reconocimiento y ejercicio pleno de los derechos de las personas lesbianas, gay, trans (transexuales, travestis y transgéneros), bisexuales e intersexuales (en adelante, LGTBI).
Así se protegería e integraría económica y sociocultural de las personas mayores, así como su amparo frente a situaciones de desprotección. Entre los objetivos de esta iniciativa se apunta a garantizar, promover y defender los derechos de la población LGTBI, superar las situaciones de desigualdad, exclusión, discriminación y marginación que vulneran el derecho a la igualdad de trato y de oportunidades de las personas LGTBI por efecto de su identidad de género y/u orientación sexual.
También permite el acceso a la salud integral de todos los habitantes porteños, reconociendo a la tercera edad una asistencia particularizada.
Podrán acceder a la Casa las personas mayores que integren el colectivo LGTBI y cumplan con una serie de requisitos, como tener sesenta o más años, ser argentino/a nativo/a, naturalizado/a, o con residencia permanente según la Ley Nacional de Migraciones.
Esta Casa sostendrá programas de Atención Social, Sanitaria y Psicológica con los que abordar las necesidades básicas y de primer orden de este sector colectivo LGTBI. Brindará asesoramiento, atención y prevención del VIH, Hepatitis y otras Infecciones de Transmisión Sexual, y salud sexual y reproductiva orientada a lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales.
Grupos de auto apoyo y reflexión para el encuentro entre iguales, el empoderamiento, aumentar la autoestima, y el auto cuidado. Se implementará también un programa de Viviendas Solidarias y Compartidas, para que las personas puedan vivir desde la autonomía y la capacidad de decisión en un proyecto común de convivencia y cogestión de vivienda.