A pocos días de las primarias, comenzaron los análisis más pormenorizados de los resultados electorales. Con todos los telegramas de cada mesa electoral subidos a la web, el peritaje de los candidatos no tardó en llegar.
Es el caso del candidato a gobernador por UNA, Felipe Solá, quien -por ahora sin denunciarlo explícitamente- manifestó a su entorno la convicción de que le “robaron votos” de una forma inexplicable, especialmente en algunas mesas de La Matanza, Ezeiza, Tres de Febrero, Valentín Alsina y La Plata, según informaron desde su entorno a Noticias Urbanas.
Solá también encuentra una sugestiva diferencia de votos en su contra en la Provincia con respecto a la suma de los sufragios conseguidos por los presidenciables Sergio Massa y José de la Sota, quienes sumados consiguieron 195.000 votos más, en una provincia donde el promedio de corte de boleta no supera el 3%.
De esa diferencia, la mayor se da en la Tercera Sección: allí Solá perdió 56 mil votos con respecto al total de UNA a nivel nacional, hecho que disparó las alarmas en su entorno. Especialmente del candidato a diputado Fernando Asencio, quien tuvo a cargo la fiscalización en Gregorio Laferrere. Allí no hubo diferencia, que sí la hubo en Gonzalez Catán, barrio matancero cuya fiscalización estaba a cargo del candidato a intendente y gremialista, Julio Ledesma.
En su cuenta oficial de Twitter, Asencio posteó fotos de varios telegramas (muchos de ellos de mesas electorales de González Catán) en los que hay una injustificable falta de votos a Solá: en muchas mesas (y con dudosas firmas de los fiscales) aparecen 0 o 2 sufragios para UNA. Eso sí, sólo a nivel gobernador.
Por ello, algunos al interior del massismo bonaerense interpretan por lo bajo que puede haber sido el mismo Massa quien le pida a algunos de sus jefes de fiscales que haya un corte de boleta en contra de Solá, quien dejó trascender que descree de esa versión conspirativa.
Por ahora, el felipismo buscará recabar datos y pruebas antes de denunciarlo públicamente. Algunos en el massismo quieren que a la hora de endilgar la autoría del robo, los cañones salgan en dirección al PRO.