La Sala I de la Cámara de Casación rechazó el pedido de expulsión del país presentado por Fructuoso Álvarez González, el condenado por la “Masacre de Flores”. De esta manera, seguirá preso el autor de los asesinatos de José Bagnato (42); su esposa Alicia Plaza (40); sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9) y Nicolás Borda (11), cometidos en 1994.
El hijo y hermano de las víctimas y único sobreviviente, Matías Bagnato, expresó: “Me acaban de llamar del juzgado. Le negaron la libertad al asesino de mi familia! Queda preso!”. “Ma, Papi, Fer, Ale, Nico los AMOOO”, escribió en sus redes sociales.
POR FIN!!!! Me acaban de llamar del juzgado. LE NEGARON la libertad al asesino de mi familia!!! Queda preso!!! Gracias a todos en un rato cuento detalles!!!!!
Ma Papi Fer Ale Nico los AMOOO pic.twitter.com/geN7M2qDrb— Matias Bagnato (@MatiBagnato) May 11, 2018
Álvarez fue condenado a prisión perpetua en 1995, pero por tener su ciudadanía española, en 2004 fue extraditado a ese país para terminar de cumplir su condena. En España lo liberaron y fue recapturado en la Argentina en 2011, luego de amenazar de muerte a Matías.
En ese sentido, la estrategia de la defensa consistió en presentar un pedido con el argumento del “extrañamiento”, amparándose en su identidad española. Esto es un beneficio al que pueden acceder quienes sean extranjeros y hayan cumplido la mitad de la condena.
En tanto, el titular del Juzgado de Ejecución Penal N° 1 de la Capital José Pérez Arias ya había rechazado el pedido del asesino, algo que fue cuestionado por la defensa que decidió apelar a la Cámara. No obstante, el recurso le fue negado nuevamente y Álvarez González seguirá detenido en el penal de Ezeiza.
Anteriormente, en el marco de una audiencia que se realizó hace poco más de un mes, Bagnato tuvo que enfrentarse nuevamente contra el asesino y exponer ante la Cámara los argumentos por los que debería seguir tras las rejas. “Les pedí que se pongan en mi lugar y entiendan lo que es ver mi casa quemándose con mis viejos y mis hermanos adentro”, indicó en aquel entonces Bagnato. En ese sentido, precisó: “Los jueces tienen que saber que darle la libertad a este monstruo es ponerme preso a mí”.