Massa muestra músculo y lanza el Congreso del FR

Massa muestra músculo y lanza el Congreso del FR

Opinión.


Sergio Massa está transitando el último año de gestión efectiva como Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, ya que la elección del año que viene convertirá al Congreso en un escenario de combate y seguramente no podrá desplegar -tal cual es su costumbre- el rol de componedor o de articulador de consensos. No sucedió nunca –hasta ahora- la buena onda acuerdista en los años electorales en nuestro país.

Es por ello que las leyes que no saque este año serán muy difíciles de conseguir el año entrante y es por ello que el líder del Frente Renovador está bastante molesto por la pérdida de tiempo (y efectividad) que tiene que soportar a partir de las desavenencias internas en el Frente de Todos. Su expertisse le marca que será imposible recuperarse de peleas desgastantes, y esto les jugará en contra el año entrante. A ello se suma que su tropa más cercana y fiel empezó a presionarlo para no desperfilar al espacio propio con problemas ajenos.

Los cuestionamientos que escucha el tigrense de sus intendentes y parlamentarios nacionales y provinciales, es que ellos existen políticamente –y también en esta coalición- para recomponer la paz social en la Argentina, para generar acuerdos que cimienten políticas de Estado que trasciendan los gobiernos, la inclusión de todos los sectores de la sociedad bien articulados para establecer políticas de crecimiento y trabajo que combatan la pobreza desde la raíz y ubicar con pragmatismo e intereses claros los objetivos de la Argentina en este mundo que se ha vuelto cada vez n más complejo. El massismo siempre fue fuerte en los sectores medios progresistas y peronistas desde donde sumó adhesiones casi siempre alejado del kirchnerismo, salvo en esta última etapa en la que recompuso de a poco la relación con la vicepresidenta Cristina Fernández y, sobre todo, con su hijo Máximo.

Mientras tanto la relación entre el Presidente, Alberto Fernández, y Massa sigue siendo de diálogo. Pero ambos son conscientes de que la situación es cada vez más complicada y no pueden darse muchos lujos a esta altura del partido. O más bien ninguno. Hasta ahora todas las amenazas de ruptura venían del sector que responde a Cristina, pero el Presidente esta vez con Massa “sintió más cerca un peligroso vacío” al decir de fuentes cercanas al Presidente. Lo conversado entre ambos – reorganización y cambios en el gobierno- en el avión rumbo a Los Ángeles pareció haberse diluido en la cabeza del Presidente apenas aterrizaron de regreso. Y eso provocó esta conflictiva situación.

Si bien en el círculo más pequeño del Presidente de la Cámara aseguran que la “ruptura no es una opción” reconocen que deben “repensar el rol del espacio y de su líder” y para eso pusieron en marcha para el próximo 15 de Julio el demorado -hace un mes- Congreso Nacional del Frente Renovador en la ciudad balnearia de Mar del Plata.

“Es cierto que vamos a mostrar músculo, pero lo más importante será discutir, diseñar y hacer pública la hoja de ruta que queremos para esta etapa y la que viene” ya que estamos empantanados en muchos temas y así será difícil abordar el próximo proceso electoral. Aseguran estas fuentes que quieren seguir en el Frente de Todos, que el camino es por ahí, pero hay que corregir rumbos y conductas para que la gente vuelva a confiar qué es posible seguir recuperando el país. Y nadie imagina dejar la presidencia de Diputados. Es ciencia ficción. Más alivio fiscal, menos inflación, un Estado inteligente y quirúrgico en los problemas, la estimulación del crecimiento privado para transformar la pobreza con trabajo digno y una mejor comunicación de lo actuado. Esos son algunos de los ejes que se discutirán en Mar del Plata.

El Presidente ya decidió que con Cristina ni habla ni negocia. Ella, enojada quizás con eso, lo sacude con declaraciones cada vez más virulentas. El tema de reflotar Unidad Ciudadana es un secreto a voces mientras Máximo presiden el PJ más grande del país y la vital retaguardia que siempre preparó el kichnerismo ante cualquier contingencia. Allí Massa es socio del gobierno provincial tanto como lo es del nacional. Un tema será congeniar acordar estrategias y listas desde tantos ángulos diferentes. Cristina espera que todos lleguen, más temprano o más tarde a ella, y allí los atenderá con su habitual estilo.

Alberto pensó en un probado Daniel Scioli como escudo ante la necesidad de parar la artillería sobre el ministro Martín Guzmán, pero –además de perder a un propio como Matías Kulfas- la idea fue demasiado irritante para Massa. Y ahí todo es más sensible.

La cuestión es que cada vez queda menos tiempo para dar buenas noticias y quizás por eso se van tomando decisiones y aclarando algunas ideas. Que son muchas y coinciden poco. Quizás sea por eso que caben Todos.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...