Sergio Massa no se queda quieto. Acusando recibo de los cascotazos recibidos por su acercamiento táctico a los gobiernos de Cambiemos (tanto el nacional como el bonaerenes), salió a rechazar las críticas y el sábado pondrá en marcha unas rondas de diálogo por Sección Electoral para relanzar su partido en la Provincia, su máximo bastión.
El jefe del Frente Renovador y diputado nacional viajará a la ciudad balnearia de Miramar, en donde será el primer encuentro seccional partidario del año. Allí expondrán referentes de la Quinta Sección (que incluye a Mar del Plata y casi toda la Costa Atlántica, además de ciudades como Dolores) y Massa clausurará el encuentro por la tarde.
El objetivo de la mesa chica renovadora es concluir con un gran congreso partidario en abril próximo (intentarán que las reuniones seccionales se repliquen en las provincias del interior). En cierta forma, el massismo arma una agenda paralela, jugando casi al frontón, con el Partido Justicialista.
Es que por la mente de Massa y de sus socios no pasa la idea de pelear la conducción del PJ, sino de atraer parte de su dirigencia, dejando de lado el sello partidario y toda su liturgia –a la que consideran vetusta y piantavotos-. Además, la meta es aislar al kirchnerismo más ultra –especialmente en la Provincia, donde junto a la Capital tiene su mayor músculo- y disputar así el liderazgo de la oposición.
Allí radica el motivo de la alianza táctica (bajo el paraguas de la consigna políticamente correcta “oposición constructiva”) que selló Massa con la gobernadora María Eugenia Vidal y del acercamiento con el Presidente. Con las poderosas fotos que vinieron del Foro Económico de Davos, Massa recibió críticas por su rol ante Macri.
“Quiero que en 2017 le ganemos la elección a Macri y que en 2019 le volvamos a ganar. Esa es nuestra tarea. No es personal esto. Uno puede ser hincha de un club y otro hincha de otro club y se pueden sentar en la mesa a arreglarle el problema a alguien de la familia. Si el país tiene problemas, tenemos que encargarnos de arreglarlos”, afirmó Massa ayer en entrevista por América TV, en donde adelantó que presentará un paquete de leyes en materia de seguridad alternativo al de Cambiemos.
Con respecto a algunos críticos por su cooperación con Cambiemos (fue clave en la aprobación del endeudamiento y el presupuesto de la gobernadora María Eugenia Vidal), entre ellas la del presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza (lo acusó de defender a “oligarcas”), Massa contraatacó.
“Le aconsejaría a Espinoza que se calle la boca. Perdió la interna con (Martín) Sabbatella, con Aníbal Fernández y llevó a la peor derrota del peronismo después de 30 años”, replicó, y remarcó que es “adversario, no enemigo” del Presidente.
