El polémico ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, sigue cosechando problemas. En los últimos días de enero de este año designó al ingeniero industrial cordobés Andrés Chambuleyron como subsecretario de Coordinación de Política Tarifaria.
La polémica estalló en estos días ante la denuncia del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) contra Chambuleyron, ya que éste se desempeñó como “testigo experto” de distintas empresas extranjeras en, por lo menos, diez juicios contra la República Argentina, sustanciados todos ellos ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).
El CIADI es el tribunal ante el que acudieron las empresas energéticas en todos los litigios que sostuvieron contra el Estado argentino cuando éste mantuvo congeladas las tarifas eléctricas. De esta manera, Chambuleyron accionó contra la Argentina en esos juicios y ahora ejecutó una ágil acrobacia para pasar al otro lado del mostrador y ser el responsable de definir las tarifas energéticas que cobran, precisamente, sus antiguos clientes.
Los miembros de OETEC solicitaron que se le pida la renuncia al cuestionado experto “en defensa de la seguridad jurídica de usuarios y consumidores”. Además, Chambuleyron fue asesor de la Secretaría de Comunicaciones entre 2000 y 2001, cuando trabajó para diseñar e implementar el marco regulatorio en las telecomunicaciones. En realidad, éste es la verdadera especialidad del ingeniero, que tiene un master y un doctorado de la Universidad de Austin (Texas) en la regulación de servicios públicos, con énfasis en telecomunicaciones.
