Los hallazgos causaron gran alarma en todos los Estados Unidos y encendieron todas las alarmas. Los hechos fueron los siguientes: la policía halló una bomba en la casa de Bill y Hillary Clinton, ubicada en un suburbio cercano a la ciudad de Nueva York, y un artefacto similar fue enviado a la oficina del expresidente Barack Obama.
Todavía no detalló las circunstancias en las que se encontraron los objetos explosivos y se desconoce por el momento si los políticos estaban en el lugar. En el caso de Obama, el Servicio Secreto informó que interceptó la mañana de este miércoles el “paquete sospechoso” antes que llegue a su destino, en Washington DC.
En tanto, la encomienda dirigida a los Clinton fue detectada la noche del martes en Chappaqua, en el condado de Westchester, donde la pareja tiene una lujosa residencia.
El FBI ya estaba investigando un hecho similar reportado en el domicilio del millonario demócrata George Soros.
Las autoridades indicaron que en la revisión de rutina, los paquetes fueron identificados como “potenciales objetos explosivos”, y aclararon que los destinatarios “no estuvieron en riesgo de recibirlos”.