Solanas, el último quijote

Solanas, el último quijote

Por Jorge García

A dos semanas de las elecciones, el cineasta lucha por llegar al Senado. Lilita no logra traccionarlo. Él insiste con su agenda de energía. El perfil de un "candidato útil".


El fracking hydraulic es una técnica de la industria petrolera para buscar oro negro entre las rocas. Hay sectores que se oponen a este proceso y lo denuncian. Como Fernando “Pino” Solanas, diputado nacional y candidato a senador por la organización Unen.

El documentalista aliado de Elisa “Lilita” Carrió hoy necesita aplicar una “estrategia fracking” para perforar el electorado. Según las encuestas, de las tres bancas que pone en juego la Ciudad, dos irían a mano del macrismo y la otra a Daniel Filmus.

Desde Unen piden que no haya corte de boletas, para promover así el “voto útil”. Pues Carrió asoma como una captadora de voluntades pero no logra traccionar a favor de Solanas. Y menos con Gustavo Vera, el exótico candidato a legislador porteño. Pino debe repetir la elección de 2009, cuando barrió con todos los pronósticos y logró un segundo puesto, que lo colocó automáticamente en la Cámara de Diputados nacionales.

Pero Fernando “Pino” Solanas ya había ocupado, previamente, una banca en la Cámara baja: en 1993 fue elegido diputado nacional por el Frente Grande, partido del que se alejó poco tiempo después por diferencias con Carlos “Chacho” Álvarez. Su debut como candidato fue en 1992, cuando, también con el Frente Grande, se postuló para senador por la Capital, obteniendo el 7 por ciento de los votos.

Luego de la crisis de 2001, Solanas fue uno de los fundadores de Proyecto Sur. Este partido arrancó, según señaló el propio Pino en reiteradas ocasiones, con el objetivo de profundizar una propuesta política, económica, social y cultural para el país.

“Ubicamos el respeto a la condición humana sobre cualquier otra consideración, proclamando como principios básicos la defensa del ambiente y la propiedad pública de nuestros recursos naturales como condición para alcanzar una auténtica justicia social y garantizar la soberanía nacional”, expresaba el ahora candidato a senador nacional por la alianza Unen.

En consonancia con la propuesta actual, Pino sostenía que el nuevo partido estaba integrado por “mujeres y hombres comprometidos con el campo popular”. “Cuestionamos –decía– el modelo de saqueo agro-minero-exportador, nosotros hablamos con claridad y definimos nuestras ideas con precisión.”

A mediados de 2007, Solanas fue consultado por diferentes fuerzas políticas y sociales, organizaciones sindicales y otros ciudadanos, sobre la posibilidad de presentarse como candidato a presidente en las elecciones nacionales del 28 de octubre de ese año. Así, el Proyecto Sur de Solanas conformó el Movimiento Proyecto Sur, junto al Partido Socialista Auténtico y a Buenos Aires para Todos. En mayo de 2010 se unieron al Movimiento Proyecto Sur los integrantes de Libres del Sur. Más tarde se sumaron el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y el Partido Comunista Revolucionario (PCR).

En las elecciones para jefe de Gobierno de 2011, el Movimiento Proyecto Sur presentó sus propios candidatos en la Ciudad de Buenos Aires, conformando un frente electoral con el PS, el PSA, el MTBA, Libres del Sur, el MST y el PCR. En esa elección, Solanas, candidato a jefe de Gobierno, compitió contra los dos aparatos de gobierno (el nacional y el de la Ciudad), obteniendo una consolidación del espacio al colocar cuatro diputados en la Legislatura porteña y un comunero en cada una de las 15 comunas.

La plataforma de campaña de entonces no dista mucho de la que hoy comparte con Carrió, candidata a diputada nacional por Unen.

“El desafío es la construcción de un país soberano, teniendo como prioridad políticas sociales que tiendan a la igualdad y la justicia social, y den seguridad sanitaria a los sectores desposeídos y del interior del país. Imperiosa es la recuperación del petróleo, de los recursos naturales y la protección del medio ambiente”, decía entonces.

“También es prioritaria la democratización real de todas nuestras instituciones, y administrar al Estado Federal sin que el federalismo sea un motivo para el enriquecimiento de oligarquías provinciales. La defensa de nuestra cultura y educación, basadas en la ética solidaria y en el respeto de los derechos humanos. Es urgente la reconstrucción de nuestras industrias públicas con un enfoque que integre la revolución científica y técnica. Es urgente y necesaria la integración latinoamericana. Son propuestas impostergables, es por ello que invito a los adherentes, simpatizantes y militantes de PSUR, Movimiento Emancipador, a ser partícipes del mismo”, continúa afirmando hoy.

Pero Pino Solanas es además un eximio realizador de cine y teatro. En 1962 realizó su primer cortometraje de ficción –Seguir andando– y formó su empresa de producción. En 1968 realizó en forma clandestina su primer largometraje, La hora de los hornos, trilogía documental sobre el neocolonialismo y la violencia en el país y en América latina.

En 1969 fundó el grupo Cine Liberación junto con Octavio Getino, e impulsó con el filme el desarrollo de un circuito alternativo de difusión a través de organizaciones sociales y políticas que formaron parte de la resistencia a la dictadura. La película obtuvo múltiples premios internacionales y se difundió en más de 70 países.

Más tarde realizó Perón. Actualización política y doctrinaria para la toma del poder, una extensa entrevista a Juan Domingo Perón que hizo junto a Getino en Madrid entre junio y octubre de 1971. La película se convirtió en emblema de la militancia juvenil peronista de la época y de la lucha por la vuelta del General a la Argentina.

En 1975 terminó Los hijos de Fierro, su primer largometraje de ficción. Meses antes había sido amenazado de muerte por la Triple A. En 1976 un comando de la Marina intentó secuestrarlo, por lo que partió al exilio hacia España y se estableció finalmente en Francia, donde realizó en 1980 el documental La mirada de los otros.

En 1985 filmó la película Tangos. El exilio de Gardel, con la que obtuvo los más importantes galardones en el Festival de Cine de Venecia y en el de La Habana. Terminó de filmar la película Sur en 1988, por la que recibió el Premio al Mejor Director en el Festival de Cannes y en varios festivales más.

En 1991, la Fundación Konex le otorgó el Premio Konex de Platino 1991 como el mejor director de cine de la década 1981-1990.

Debido a que recibió cuatro disparos en las piernas de parte de un grupo comando, al que consideró ligado al gobierno de Carlos Saúl Menem, se vio obligado a postergar el rodaje de la película El viaje, en el que muestra numerosos dibujos en acrílico del dibujante Alberto Breccia, que recién concluyó en 1992.

En 1998 terminó La nube, que resultó premiada en el Festival Internacional de Cine de Venecia. Por otra parte, el Festival de La Habana lo galardonó con el Gran Coral a su trayectoria.

En 2004 presentó un documental llamado Memoria del saqueo en el Festival Internacional de Cine de Berlín, donde además se le otorgó el Oso de Oro a su trayectoria. Dicha película recibió varios premios internacionales. Durante su estreno, Solanas calificó a Cuba y a Venezuela como ejemplos de democracia plena. En la misma presentación, Hugo Chávez le dedicó palabras elogiosas al director de cine.

En 2005 estrenó La dignidad de los nadies, que recibió premios en Venecia, Montreal, Valladolid y La Habana.

El 5 de diciembre de 2005 fue distinguido por el Fondo Nacional de las Artes con el Gran Premio a la Trayectoria.

En mayo de 2007 estrenó el documental Argentina latente, en el que aparece describiendo las potencialidades científicas del país y realizando entrevistas a científicos, obreros e industriales.

En 2007, Pino Solanas fue condecorado como habitante distinguido en Santiago de Cuba, por la Asamblea Municipal del Poder Popular local.

En septiembre de 2008 estrenó La próxima estación, una película documental que trata sobre las pésimas condiciones del servicio ferroviario en la Argentina y las posibilidades de mejoras así como de la corrupción reinante desde su privatización. El estreno coincidió con una protesta producida en la estación de Castelar de la exlínea Sarmiento, que incluyó el incendio intencionado de vagones. A raíz de este episodio, integrantes del Gobierno nacional acusaron a Solanas de haberlos producido premeditadamente, a lo que él respondió solicitando pruebas de las acusación o en su defecto iniciaría acciones legales contra estos funcionarios por calumnias e injurias.

También filmó Tierra sublevada. Oro impuro, en 2009, y Tierra sublevada. Oro negro, en 2010, documentales que narran la situación actual de la minería en la Argentina, donde traza un paralelismo entre la colonización española en América y el saqueo del oro, y las grandes mineras de hoy en día como la Barrick Gold, enfocándose en el daño ambiental producto de la megaminería, la corrupción, la opinión de los pobladores y proponiendo el uso de una minería sustentable.

También ha sido jurado en importantes festivales de cine y dicta seminarios en las principales escuelas de cine de América latina, Europa y los Estados Unidos. A partir de 2006 es profesor emérito en la Universidad de Los Ángeles (UCLA) y en la Universidad Nacional de General San Martín (Unsam).

Recibió condecoraciones de los gobiernos de Italia y Francia y la máxima distinción cultural cubana: la Orden Félix Varela. En 2011 volvió a recibir un Premio Konex, esta vez como uno de los cinco mejores documentalistas de la década 2001-2010.

Escribió numerosos artículos sobre cine, cultura y política tanto en la Argentina como en el resto de América latina y Europa. Es autor de los ensayos La mirada (1989); Cine, cultura y descolonización, en colaboración con Getino (1971), y un ensayo de investigación, Yacyretá: Crónica de un despojo (1996).

Hoy, junto a Elisa Carrió, avanza en la proyección de un espacio que pretende constituirse en la tercera opción para el electorado.

“La unión hace la fuerza, que no es lo mismo que ‘unidos y organizados”’ es el mensaje en el que Carrió, Martín Lousteau, Solanas y Fernanda Reyes, los candidatos a diputados y senadores de Unen, hacen hincapié en su flamante spot de campaña, grabado íntegramente en blanco y negro, con apenas algunos destellos de color al final.

El video tiene una suerte de estética similar a la que utiliza la empresa Apple para sus lanzamientos. Allí puede verse a los postulantes hablando a cámara, mezclados con otros ciudadanos, mencionando la importancia de unir a los argentinos a pesar de las diferencias.

“Pienso distinto a vos”, comienza diciendo un joven. “Y yo muy distinto a vos”, agrega otro hombre, un poco mayor. “Las cosas están muy mal”, señala una señora. “Yo no creo que estén tan mal”, la confronta otro. “Mis chicos van a un colegio público”, se suma una mamá. “El mío a uno privado”, se diferencia otra. “Trabajo”, añade un chico. “No tengo laburo”, se queja otro. “Nos merecemos otro país”, se alza otra voz. “Quiero un cambio”, lo secundan. “Y yo, y yo, y yo”. Se suceden los testimonios, en los que los candidatos aparecen mezclados con los ciudadanos, sin diferencias, al mismo nivel.

“Nos pudieron unir”, dice Lilita. “Gracias”, repiten Reyes, Solanas y Lousteau. “Crearon un nuevo espacio”, agrega Reyes. “Unen”, dice Lousteau. “Tienen el poder para exigir transparencia”, se suma Pino, mientras de fondo suena una suave música. “Exijan”, pide Lousteau. “Exíjannos”, añade Carrió. “Exijan más”, reclaman Pino y Reyes.

Así, en diálogos encadenados, el mensaje de Unen apunta al poder del voto. “Ustedes tienen el voto”, explica Carrió. “Y eso es mucho poder”, completa Lousteau. “Para terminar con la corrupción”, insta la chaqueña.

“Basta de mentiras y de dividir y dividir. Quiero más democracia, exijo más democracia”, sostienen los ciudadanos que participaron del spot (realizado por la productora Rasti Films, bajo la creación y dirección de Leandro Mancini y Pedro Maccarone), que cierra con los rostros de los candidatos, incluyendo los que buscan una banca en la Legislatura porteña, y el lema: “El poder está en tu voto”.

Según explicaron fuentes de Unen, el concepto es darle lugar a la ciudadanía. “Están igualados los candidatos con las personas comunes, porque Unen es el resultado de algo que mandó la sociedad, que armó la lista en las PASO”, confiaron.

“Unen es además el emergente de un reclamo de la sociedad, de los reclamos de las protestas del 13 de septiembre y del 8 de noviembre”, argumentaron desde el frente. Carrió participó de esas marchas. Cuando caminaba por avenida Santa Fe junto a Toty Flores, las personas que protestaban le repetían sin parar una sola palabra: “Únanse”.

Pino, Lilita y los suyos parecen haber hecho propio ese reclamo, por eso destacan su unidad, no solamente en las listas y el nombre de su frente, sino también en su primer spot de campaña.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...