El taxista Rubén Darío Botta, que el 29 de enero atropelló y mató con su vehículo a Leonela Noble y causó lesiones a otras siete personas en medio de un ataque de hipoglucemia, quedó al borde del juicio oral por “homicidio culposo”, tras el fallo de la Sala VI, en el que los jueces dictaminaron que Botta no se cuidó de su afección y actuó en forma “imprudente”.
Los jueces recordaron que ese día Botta sólo había desayunado “unas Criollitas” con queso siete horas antes y que había “tomado unos mates con edulcorante” cerca de la Facultad de Derecho, según admitió él mimsmo.
En las dos oportunidades en que fue indagado, Botta relató que perdió la consciencia mientras manejaba y perdió el control de su vehículo, por lo que no recuerda nada despues de pasar por la esquina de avenida Del Libertador y Tagle, situada a más de 20 cuadras del lugar del accidente.
La joven Leonela Noble, de 22 años, falleció al ser atropellada por el taxi que manejaba Botta a gran velocidad por avenida Santa Fe. En su raid producido mientras navegaba por la inconsciencia, el taxista atropelló además a una moto y chocó contra un colectivo de la Línea 152 y, ya circulando a contramano por los carriles de Sante Fe que conducen hacia la avenida Nueve de Julio, el Focus embistió a otro taxi, a un Chevrolet Corsa que cruzaba Santa Fe por Montevideo y, finalmente colisionó contra un tercer taxi, un Volkswagen Suran.
El taxista “no asumió ese día la conducción de un vehículo de transporte público de pasajeros procurando las necesarias condiciones de seguridad, de cuidado y de prevención”, consignaron los jueces en el sumario penal.
Luego del accidente, Botta fue trasladado a un hospital “desorientado en tiempo y lugar”, donde un test de glucosa reveló que sufría un nivel de azúcar a la mitad de los valores considerados normales.
Los camaristas Mario Filozof y Julio Marcelo Lucini, integrantes de la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, concluyeron que Botta, “mientras conducía su vehículo por la vía pública, habría padecido un cuadro de hipoglucemia que le provocó la pérdida de consciencia”, lo que le valió que perdiera “el control y embistió a distintos automotores que circulaban en forma reglamentaria y a un peatón que caminaba por la vereda”.
