El anuncio de Mario Quintana como suplente en el Senado de Martín Lousteau abrió una serie de interrogantes acerca del armado de poder que planea la alianza Juntos Somos el Cambio liderada por el actual presidente Mauricio Macri.
La salida del ex vice jefe de Gabinete fue la tabla de salvación que eligió Marcos Peña ante la ofensiva de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta (su mentor) y su ataque pro peronista, aunque quedó opacada por una serie de cambios que dispuso el oficialismo en septiembre pasado cuando desbancó a los vicejefes y convirtió varios Ministerios en Secretarías.
Luego, en diciembre, Quintana fue noticia por aparecerse en la Casa Rosada, aunque nunca se conocieron los motivos de la reunión. Después apareció varias veces en la casa de Elisa Carrió en Exaltación de la Cruz donde realiza retiros espirituales de filosofía oriental.
, En este momento crucial, en el cierre de listas para las elecciones de este año, Quintana vuelve aparecer como suplente de Martín Lousteau, cuya actualidad en la política danzó entre peronistas, distintas alianzas, empresarios y oficialismo. Pareciera que Macri utiliza la figura de Lousteau para juntar votos -algo que Quintana jamás lograría- aunque el CEO de Pegassus, goza de la confianza absoluta del Gobierno, algo que Lousteau jamás tendrá.
Los interrogantes son varios. ¿Por qué lo hicieron volver a Quintana?, tendrá que ver solo Elisa Carrió con esto o es una movida del marquismo gobernante. A su vez, ¿por qué vuelve como suplente y no en un cargo de más poder?. Pregunta difícil y sin respuesta por ahora.
Por otra parte, si la fórmula presidencial de Macri-Pichetto llegara a perder en octubre, algunos piensan que Quintana podría convertirse en el hombre fuerte del oficialismo en el Senado. Si Lousteau desistiera de su cargo (algo ya común), con la ida de Pichetto no quedaría ningún “pesado” para Macri en el recinto.
A Martín Lousteau no le gustó nada. ¿Quién lo puso? Su rival Carrió para molestarlo….. El futuro nos dirá las respuestas.