El informe de Jorge Lanata en el que se vinculó al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, con el triple crimen de General Rodríguez y el tráfico de efedrina no sólo generó ruido en el Frente para la Victoria. Ya que la precandidata presidencial de la Coalición Cívica en Cambiemos, Elisa Carrió, no dudó en apuntar también contra uno de los funcionarios más visibles del gobierno de su socio político Mauricio Macri, Guillermo Montenegro.
La diputada nacional acusó al ministro de Justicia y Seguridad porteño de “proteger” a Fernández, de quien dijo que es “íntimo amigo”. Lo que indirectamente golpeaba a Macri, su rival en las PASO del frente Cambiemos.
Como era de esperarse, la respuesta por parte del jefe de Gobierno porteño no se hizo esperar. Y en declaraciones a Radio Dos de Rosario, desestimó los dichos de ‘Lilita’. “Lo que ella cuestiona de Montenegro es su relación con Aníbal Fernández, pero esto fue lógico porque ambos trabajaban en seguridad en su momento, tanto en la ciudad como en la Nación”, defendió Macri a su funcionario.
De todos modos, a cinco días de las PASO, Macri prefirió mostrarse conciliador y eludió la polémica al ser consultado sobre la salud mental de su contendiente. “Ella tiene sus opiniones. Yo la veo bien, no creo que esté loca, como dicen”, sostuvo.
En ese sentido, agregó: “Está preocupada por las ramificaciones que tiene el narcotráfico, después puede tener opiniones como la de Montenegro, con la que no estoy de acuerdo”.
