El FMI aprobó la revisión de metas y un desembolso de US$ 5.400 millones

El FMI aprobó la revisión de metas y un desembolso de US$ 5.400 millones

El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la revisión de metas del cuarto trimestre del 2022 del programa con la Argentina.


“El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) completó hoy (por el viernes) la cuarta revisión del acuerdo ampliado en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (EFF) para Argentina. La decisión del Directorio permite un desembolso inmediato de US$ 5.400 millones (DEG 4 000 millones), lo que eleva los desembolsos totales en virtud del acuerdo a alrededor de US$ 28.900 millones”, indicó el comunicado de prensa del organismo.

El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional concluyó ayer la cuarta revisión del acuerdo SAF (EFF, por sus siglas en ingles) de 30 meses de Argentina, permitiendo un desembolso inmediato de alrededor de US$5.400 millones.

Todos los criterios de desempeño cuantitativos hasta fines de diciembre de 2022 se cumplieron con cierto margen, respaldados por una implementación más firme de la política macroeconómica en el segundo semestre de 2022.

En el contexto de una sequía cada vez más severa, una inflación creciente y una cobertura de reservas débil, es necesario un paquete de políticas más fuerte para salvaguardar la estabilidad, abordar los reveses y asegurar los objetivos del programa. Junto con esta decisión, también se aprobó una modificación de la meta de reservas.

Al concluir la discusión del Directorio Ejecutivo, Gita Gopinath, Primera Subdirectora Gerente, hizo la siguiente declaración:

“Políticas macroeconómicas más prudentes en la segunda mitad de 2022 respaldaron una moderación de la inflación y mejoras en los saldos fiscal y externo, lo que ayudó a asegurar las metas del programa para fines de 2022. Sin embargo, la situación económica se ha vuelto más desafiante desde principios de este año a la luz de la sequía cada vez más severa y los reveses de políticas. Dada la magnitud del shock climático, se justifican algunos ajustes a la baja en los objetivos de acumulación de reservas, aunque será necesario un paquete de políticas más solidas para salvaguardar la estabilidad y mantener el papel de ancla del programa.

“Alcanzar el objetivo de déficit fiscal primario del 1,9 % del PIB para 2023 sigue siendo esencial para respaldar la desinflación y la acumulación de reservas, aliviar las presiones financieras y fortalecer la sostenibilidad de la deuda. La implementación oportuna de medidas de alta calidad, particularmente mejorando la focalización de los subsidios a la energía y la asistencia social, ayudará a compensar los impuestos a la exportación más bajos debido a la sequía, proteger la infraestructura prioritaria y el gasto social, y asegurar los objetivos fiscales. Específicamente, será fundamental garantizar que las tarifas de energía para usuarios residenciales y comerciales de altos ingresos avancen para alinearse completamente con los costos, incluyendo para reducir la regresividad del sistema. Mientras tanto, el costo fiscal de la nueva moratoria de pensiones debe mitigarse a través de regulaciones estrictas para apuntar la entrada solo a aquellos con mayor necesidad”.

“Las tasas de interés reales deberían permanecer lo suficientemente positivas para hacer frente al la alta inflación y respaldar la demanda de activos en pesos. Es posible que se justifiquen aumentos adicionales de las tasas en caso de que se produzcan nuevos shocks inflacionarios o se intensifiquen las presiones cambiarias. La tasa de crawl debería continuar apoyando la competitividad, con acciones recientes para racionalizar el régimen cambiario y agilizar las exportaciones que también ayudan a respaldar la acumulación de reservas. Deben evitarse las intervenciones en el mercado cambiario paralelo utilizando reservas o instrumentos de deuda externa a corto plazo. A medida que las condiciones lo permitan y se aborden los desequilibrios, las medidas de gestión de flujos de capital, las prácticas de moneda múltiple y las restricciones cambiarias también deberían eliminarse, ya que no sustituyen a una política macroeconómica sólida”.

“En el frente de la financiación doméstica, se necesitarán esfuerzos prudentes para mitigar los riesgos de refinanciación a corto plazo y movilizar la financiación neta, limitando al mismo tiempo la acumulación de vulnerabilidades y protegiendo la sostenibilidad de la deuda. Mientras tanto, las intervenciones del banco central en los mercados secundarios de bonos deberían limitarse a abordar los riesgos de estabilidad financiera. Movilizar el apoyo de socios multilaterales y bilaterales, incluida la finalización de acuerdos técnicos con los restantes acreedores del Club de París, es esencial para garantizar que se cumplan los compromisos financieros y fortalecer la cobertura de reservas”.

“Dado que los riesgos a la baja han aumentado aún más, incluyendo en el contexto de una sequía muy severa, la formulación ágil de políticas sigue siendo indispensable para respaldar el éxito del programa, ya que es posible que se requiera un endurecimiento adicional de la política macroeconómica y modificaciones adicionales a la política cambiaria para salvaguardar la estabilidad macroeconómica. El apoyo político a las políticas del programa sigue siendo fundamental en el período venidero“.

El staff técnico del FMI ya había evaluado el cumplimiento de las metas del último trimestre del año pasado y señaló que se cumplieron los objetivos de reservas, fiscales y monetarios.

Voceros del Ministerio de Economía confirmaron que el directorio aceptó posponer los pagos de argentina al FMI.

La flexibilización de la meta de reservas tiene como contrapartida el compromiso del gobierno argentino de aplicar “políticas más sólidas” como lo pidió el FMI y acelerar la rebaja de subsidios energéticos, sobre todo los sectores de mayores ingresos.

 

La Argentina cuenta con el apoyo de Estados Unidos, el país con mayor peso en las decisiones del directorio del FMI, luego de la reunión entre el presidente estadounidense Joe Biden y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, con el mandatario argentino Alberto Fernández, el ministro Sergio Massa y otros funcionarios en la Casa Blanca.

Massa también mantuvo una reunión con la número dos del FMI, Gita Gopinath, en la que se comprometió a tomar medidas para aumentar la acumulación de reservas en el Banco Central. 

En Economía esperan conseguir durante este año otros US$ 3.000 millones de dólares de organismos internacionales para fortalecer la reservas del Banco Central.

La transferencia ya se advirtió en las reservas del Banco Central, que en la tarde de este viernes cerraron en US$ 39.055 millones, unos US$ 2.500 millones por arriba del cierre del jueves, una vez descontado el pago de US$ 2.900 millones que Argentina debía completar en marzo.

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