El Titular de la Fiscalía de Primera Instancia con Competencia Penal, Contravencvional y de Faltas Nº 2, Javier Martínez Zavaleta, habría llegado a la conclusión, en base a tres testimonios que recibió, que los barra de Boca Juniors entraron al estadio rompiendo un alambrado perimetral con varias bolsas de consorcio en las que transportaban bombas de humo, petardos, cohetes Tres tiros y otros fuegos artificiales.
Los testimonios que tomó el fiscal son de empleados de seguridad del club, que admitieron haber visto el merodeo de los barras por la zona, por adentro y por afuera del club. Los agentes no hicieron nada para detenerlos, aunque avisaron a sus superiores sobre lo que ocurría. Los barras, tras entrar al estadio, se dirigieron hacia los baños ubicados debajo de las tribunas populares en las que se ubica la hinchada local y ocultaron la pirotecnia en los ductos de ventilación y en las cañerías de desagüe.
En el primer allanamiento realizado el lunes, Martínez Zavaleta encontró “alrededor de 100 restos de cartuchos de bombas de humo, bombas de estruendo y bengalas”. En este segundo allanamiento, halló varias bolsas con pirotecnia en los conductos de dos baños, por lo menos.
El domingo último, el partido debió ser suspendido dos veces. En la primera, los hinchas de Boca encendieron bengalas con los colores azul y amarillo y todo tipo de pirotecnia, además colgaron banderas de un tamaño que superaba los límites de extensión permitido. Sobre el final del segundo período, cuando se jugaba tiempo de descuento, el árbitro Germán Delfino volvió a interrumpirlo por algunos minutos ante la explosión de un petardo conocido como “tres tiros” cerca del arquero de River, Marcelo Barovero.
Ante el primer hallazgo del lunes, López Zabaleta clausuró temporalmente la primera y segunda bandejas, en las que se ubicó el domingo la hinchada local. Como antecedente, López Zavaleta cerró el estadio de Vélez el 10 de mayo de 2011, cuando los hinchas locales encendieran bengalas en un partido con Banfield por la 13ª fecha del torneo Clausura. Días después del hecho, Vélez debió recibir a Libertad de Paraguay en la Bombonera. Hasta el momento, la Asociación del Fútbol Argentino no tomó ninguna medida.
