Este jueves estalló en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación una guerra por un despacho. Es que no se trata de un simple despacho, sino del que estaba designado para que ocupe el diputado Máximo Kirchner, hijo del expresidente Néstor.
Pero este jueves dicho recinto apareció con fajas del clausura y las cerraduras del mismo habían sido cambiadas por personal del Congreso, por orden del presidente de la Cámara, Emilio Monzó, del Pro. Además, personal de seguridad custodió las entradas para impedir el ingreso de cualquier persona.
Monzó adujo, mediante una resolución, que “la ocupación actual de las oficinas reviste carácter transitorio hasta tanto se resuelva su asignación” que deberá tener el aval de la presidencia de la Cámara y de la secretaría administrativa.
Desde el FPV respondieron con dureza. Wado De Pedro, diputado de La Cámpora expresó: “Violentaron la cerradura y usurparon la oficina de Máximo Kirchner. Ingresaron de forma ilegal a la oficina del Diputado Nacional”. “No dejan ingresar a los empleados de Máximo Kirchner e impiden que se retire material de trabajo de los asesores”, agregó, y aclaró que la medida “no fue notificada” al hijo del expresidente.
“El despacho estaba asignado al Frente Para la Victoria, a Máximo Kirchner. De repente vemos una franja de clausura en las puertas y nos encontramos a dos personas que seguramente fueron enviados por la autoridad de la Cámara, que estaban clausurando la oficina”, contó por su parte el diputado Héctor Recalde.
Dijo Recalde explicando la situación: “Se usa normalmente que el tercer piso sea utilizado por la primera minoría, que somos nosotros y nos corresponde”. “Son absolutamente inadecuadas las vías de hecho porque ese despacho es de Máximo Kirchner y si piensan que no le corresponde, deberían llamarlo porque el diálogo que pregonan no se está viendo, lo que están haciendo es violencia”, finalizó.
