El jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman, cuestionó este viernes las protestas que distintos gremios realizaron este jueves y convirtieron la Ciudad en "un caos" y ante ello reiteró su reclamo de autonomía para la Ciudad de Buenos Aires.
El titular del Ejecutivo porteño calificó la jornada del jueves como "siniestra" por las protestas "arrebatadas y locas" de los trabajadores del casino flotante que cortaron la avenida Libertador en hora pico, además del paro de trabajadores de subterráneos.
Telerman consideró "ridículo" que el Gobierno porteño "no pueda intervenir" en conflictos como el transporte.
"Para esto sirve la autonomía de la Ciudad", graficó el jefe de gobierno al reclamar "herramientas para intervenir en las cuestiones que nos interesan a nosotros, a los que vivimos en la ciudad de Buenos Aires".
Telerman pidió que no se utilice la calle como espacio para dirimir conflictos y sostuvo que aunque "la demanda sea justa", ya que esta manera de protesta tiene, según dijo, "un grado de incivilización tremenda".
El funcionario evaluó que "hay crispación de la gente y falta de diálogo" y exhortó a autoridades, trabajadores y a la sociedad a recordar que "ya nos equivocamos y pagamos caro la falta de diálogo, la falta de tranquilidad, la falta de moderación".
Finalmente, sostuvo que "no se hizo lo que se tiene que hacer" y pidió que se "generen condiciones de diálogo y no de creciente tensión".
En tanto, este mediodía el jefe de Gobierno porteño anunció que trasladará la sede del Ejecutivo porteño al barrio de Pompeya. En los próximos días se llamará a licitación para la construcción de la nueva sede del Gobierno porteño que se levantará al sur de la Ciudad en donde, además, se planea a construir un centro cívico.
"No sólo tenemos que hablar del sur, tenemos que trabajar en el sur de la Ciudad y atraer inversiones", concluyó.
