La Defensora Adjunta de la Ciudad de Buenos Aires, Bárbara Bonelli, manifestó su preocupación por el aumento de casos de violencia institucional en el país durante la cuarentena y denunció que estas prácticas violentas se repiten día a día. A su vez, reclamó que las autoridades responsables tomen cartas en el asunto para no tener que lamentar más víctimas inocentes.
Bonelli señaló qué según datos del Comité Provincial de la Memoria de la Provincia de Buenos Aires, durante el mes de junio del corriente año, se produjo una muerte cada cuarenta horas por el mal uso de la fuerza policial en diferentes provincias, lo que eleva a 18 las muertes relevadas solamente durante ese mes y que además en su mayoría las víctimas resultaron ser personas jóvenes, varones y de condición humilde.
“Toda violencia institucional es una violación de los Derechos Humanos y resulta inadmisible. Las fuerzas de seguridad deben formarse en derechos humanos y recibir capacitaciones sobre principios de legalidad, no discriminación y humanidad. Además, se debe sensibilizar a los agentes respecto de la importancia de respetar la dignidad humana y se debe impulsar que en su labor no se discrimine por motivos de sexo, religión, color, recursos económicos o cualquier otra condición”, manifestó Bonelli.
A su vez, la Defensora alertó que, casos como los de Florencia Magalí y Franco Maranguello que aparecieron muertos en una celda de una comisaría de San Luis tras haber sido detenidos por violar la cuarentena, no son tolerables.
Tampoco, lo ocurrido en Santiago del Estero donde Mauro Coronel fue torturado y asesinado, o lo que sucedió con Luis Armando Espinoza en Tucumán muerto por una bala policial, o con Lucas Barrios asesinado en Avellaneda, Alan Maidana en Berazategui, Walter Ceferino Nadal en Tucumán, Lucas Verón en La Matanza o con Raúl Dávila en Chascomús, que después de ser detenido su celda se “incendió” y falleció.
Finalmente, Bonelli recordó que aún está sin resolver el caso del joven Facundo Astudillo que permanece desaparecido y ruega que, a pesar de haber transcurrido más de 70 días, el final sea diferente a los mencionados y aparezca con vida.
La Defensora del Pueblo Adjunta aseguró que todos estos casos ponen en jaque a la fuerza policial y clamó por justicia para que ningún caso quede impune