El pasado miércoles, los diputados bonaerenses aprobaron la ley de Emergencia en materia de infraestructura, hábitat y servicios públicos, solicitada por la gobernadora de la Provincia, María Eugenia Vidal, aunque con modificaciones.
El proyecto de ley -considerado imprescindible por su principal instrumentador, Edgardo Cenzón-, fue girado por Vidal el año pasado, pero quedó pendiente su consideración a partir de cierto planteo de la oposición que pidió cambios en el proyecto, entre ellos, algunos provenientes del massismo. Del mismo tomó parte otro superministro de Vidal, Roberto Gigante. Tanto Cenzón como Gigante, fueron los que lograron en la Ciudad que las licitaciones duraran promedio tres o cuatro meses y no un año o más como era en la provincia de Scioli.
Entre las modificaciones está la creación de una Comisión bicameral de seguimiento, fiscalización y/o control para la emergencia en materia de infraestructura, hábitat y servicios públicos, tal como es la denominación completa de la normativa, que, de todas formas, deberá ser considerada en el Senado para terminar con el trámite parlamentario.
En el tratamiento, mientras que el FR realizó modificaciones al proyecto original, la bancada del FPV mostró algunas ausencias significativas como Horacio González, Graciela Rego, Fernando Navarro y José Ottavis, entre otros.
Ahora, la Emergencia pasa al Senado bonaerense, donde el Gobierno de Vidal espera obtener un apoyo que permitiría aprobar de manera definitiva la Ley.
