En medio de la discusión por el rearmado del peronismo, Alberto Fernández llama a construir un gran frente opositor para enfrentar a Cambiemos en 2019.
“Está claro que si estamos divididos le hacemos un favor a Macri”, sostiene el dirigente, que estuvo al frente de la estrategia de campaña de Florencio Randazzo en los comicios del año pasado.
–¿Por qué el Gobierno no puede controlar la crisis cambiaria?
–Porque hay un problema muy serio acerca de la credibilidad del Gobierno. Nadie piensa que pueda controlar la inflación, entonces muchos pequeños ahorristas se vuelcan al dólar. Además, las grandes empresas intentan posicionarse en dólares, previendo que el Gobierno no puede contener el precio. Hemos llegado a este punto por la enorme impericia del Gobierno. La gestión de Macri es de lo peor que he visto en la historia de la democracia, y este es el resultado. Es un gobierno sin ideas, atado a dogmas y ahora también a obligaciones que ha asumido con el FMI y que indefectiblemente no podrá cumplir.
–La Casa Rosada dice que hay un contexto internacional desfavorable. ¿El apoyo internacional es una buena señal?
–Es cierto que el contexto internacional ha cambiado, pero a nadie le afectó tanto como a nosotros. La dosis del elemento externo para calcular cuánto se complicó es mínima en la Argentina. Es cierto que el dólar se revaluó en el mundo, pero en la Argentina se revaluó más del 60 por ciento en diez días. Eso no tiene que ver con el contexto externo, sino con la desconfianza y la impericia. Es una excusa que puso Macri para tapar la ineptitud de su gobierno.
–¿Cree que hay un escenario similar al de 2001, como sostuvo Duhalde?
–Quisiera no estar en un escenario similar al de 2001, pero el 2001 no fue un día, sino una serie de decisiones económicas erradas, que determinaron esa situación. Tuvo que ver con un dólar depreciado y un creciente déficit fiscal. Hoy, además, tenés la deuda y una inflación que se ha vuelto galopante. La combinación de todo esto sumada a las políticas recesivas que ha tomado el Gobierno para ajustar el gasto te genera desempleo y pobreza. Es posible que crezca la demanda de asistencia social, y si el Gobierno sigue con estas políticas, no le va a alcanzar todo el presupuesto para contenerlas.
–¿Cómo debe pararse el peronismo ante este cambio de escenario? Peña pidió que haya referentes del PJ que generen confianza en el mundo.
–Date cuenta la confianza que el Gobierno debe generar. Es casi una burrada política.
–Dijo que Macri es el único que genera confianza en el exterior.
–Macri es el que está gobernando y se tiene que hacer responsable. Y el peronismo no tiene nada que ver con lo que Macri está haciendo. Le piden al peronismo que se comprometa después de que ellos ya cometieron todos los errores. Que lo arreglen, y si empiezan a resolver los desastres que hicieron con Peña a la cabeza, que se ha revelado como un inservible de magnitud, bueno, puede ser que uno tenga vocación de acompañar.
Es absurdo que diga que el peronismo tiene que generar confianza. Eso lo tiene que generar el Gobierno con políticas correctas. El peronismo no hizo nada para que ocurra lo que está ocurriendo. Lo hicieron solo Macri y su gobierno.
–¿Los gobernadores deben acompañar el presupuesto 2019?
–No conozco cómo va a ser el presupuesto, pero no soy amigo de dejar a un gobierno sin presupuesto. Hay que verlo. Si van a llevar un recorte a las transferencias a las provincias del 74 por ciento, como dijo Dujovne, los gobernadores tienen que pensarlo dos veces. Igual soy de la idea de que hay que darles el presupuesto y no hacer lo que hizo Macri con Cristina.
–¿El Gobierno podrá alcanzar la meta fiscal?
–El compromiso que han asumido es imposible de cumplir. Para llegar a ese objetivo solo van a generar miseria y una reacción social adversa.
–¿Prevé una crisis?
–Yo ya veo una crisis enorme. Solo puede ser que la profundicen si siguen con estas políticas. La crisis social y el problema de desempleo ya existen. Cuando los empresarios ven que en Télam limpian a la mitad de la planta, se sienten autorizados a hacerlo en sus empresas. Los despidos van a aumentar.
–Pese a que atraviesa un presente turbulento, ¿Macri puede ganar en 2019 con una oposición fragmentada?
–No sé lo que piensa Macri. Soy de la idea de que tenemos que pensar una alternativa de país, ver de qué manera podemos generar una alternativa mejor. Está claro que divididos le hacemos un favor a Macri.
–¿El PJ debe ampliarse a otros sectores?
–Tenemos que construir un frente opositor a Macri porque está visto el daño social que puede generar. Tenemos que ver cómo lo resolvemos todos los que nos oponemos a estas políticas.
–¿Hay que instalar ya a un candidato? Agustín Rossi dijo que quiere ser presidente.
–No. Es legítimo que quien quiera ser candidato se presente como tal. A mi juicio, primero tenemos que ver de qué manera recuperamos la unidad. Es una condición para ganar, no suficiente. Cada vez que me corren con el tema de los tiempos, recuerdo que Néstor Kirchner no era nada en enero de 2003 y después fue presidente.
–¿Es factible una vuelta de Cristina Kirchner o sería un error que fuese candidata?
–No voy a juzgar a nadie. Creo que todos están legitimados para ser candidatos. Cristina también tiene legitimidad para serlo porque es la candidata con más votos del peronismo. Es prematuro pensar en candidaturas.
–¿Randazzo y Massa serían buenos candidatos? Los dos mantienen el perfil bajo?
–Son estrategias. Nos sobran candidatos para competir contra Macri, pero el secreto es que podamos construir una alternativa.
–¿Ve un plan B al operativo reelección de Macri?
–El Gobierno debe tener un plan B o C, pero si Macri cae, en sentido de derrota electoral, todo el proyecto cae con él.
–¿Qué le parecieron las declaraciones de Gabriela Michetti sobre el aborto?
–Las declaraciones de la vicepresidenta son tan ridículas como todas las que hace. Es una enorme desilusión tener una vicepresidenta de esa calidad.
En primer plano
• Un lugar de la Ciudad. La Paternal o Recoleta.
• Un restaurante. Osaka.
• Una comida. Milanesa con puré.
• Un referente histórico. José de San Martín.
• Una frase. “Somos personas comunes con responsabilidades importantes”, de Néstor Kirchner.
• Un libro. La era del vacío. Ensayos sobre el individualismo contemporáneo, de Gilles Lipovetsky.
