Alberto Fernández: “Macri tiene una cuota de intolerancia que me recuerda a Cristina”

Alberto Fernández: “Macri tiene una cuota de intolerancia que me recuerda a Cristina”

Por Laura Di Marco

El primer jefe de Gabinete K y actual asesor de Massa cuestiona la forma en que el Presidente se manejó en estos primeros tres meses de mandato y asegura que lo más urgente era combatir la inflación.


Aún reciente la maratónica sesión en Diputados en la que se aprobó el acuerdo con los holdouts, desde el massismo –pese a que apoyaron el proyecto de pago– no perdieron tiempo para “contarle las costillas” al gobierno de Mauricio Macri. Una de las voces cantantes fue Alberto Fernández, exjefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner y actual asesor de Sergio Massa.

En diálogo con Noticias Urbanas, el exfuncionario nacional le endilgó al Presidente tener actitudes “maniqueas” e “intolerantes”, y señaló que Cambiemos “perdió en sus primeros cien días todo el capital político que tenía”.

“El problema de la Argentina es la inflación”, aseguró Fernández. Y dijo que la Casa Rosada no tiene un plan para bajar los precios.

Bajó el tono de las críticas cuando reconoció la apertura al diálogo que Macri inició tanto en el Parlamento como con los gobernadores, pero advirtió: “El diálogo va a ser una práctica a la que el Gobierno va a tener que acostumbrarse, porque con los DNU no sometieron a nadie”.

–¿Por qué el massismo apoyó el acuerdo con los holdouts del Gobierno?
–La verdad es que el acuerdo era algo necesario. Ha pasado mucho tiempo y la Argentina no había resuelto esto. Tenía que resolverlo. El margen de acción era muy limitado, muy acotado. Pero el tema está en que el Gobierno lo presenta como la única solución al problema económico, cuando no la es. La Argentina tiene otros problemas más urgentes que el conflicto con los buitres.

–¿Quiere decir que es una parte de la solución?
–Acordar con los buitres tiene sentido si existe en paralelo un plan antiinflacionario, un programa de desarrollo del crédito. El Gobierno piensa que con esto, automáticamente, obtiene créditos, y puede ser que obtenga alguna ventaja en las tasas, pero eso no cambia demasiado. El Gobierno piensa que el déficit fiscal lo va a resolver con crédito, pero el problema fiscal no se resuelve pidiendo un crédito. Así lo único que va a hacer es tener dos deudas. No es un buen método.

–Macri dijo que si no se arregla con los buitres habrá ajuste e hiperinflación.
–Ellos vislumbran que es la única opción que tienen. La visión de Macri es una visión muy autoritaria, muy maniquea.

–Pese a este acuerdo con los holdouts, ¿hay riesgos de que el resto de los bonistas litiguen contra el país?
–Este acuerdo fija un piso. Lo ideal es que el Gobierno acuerde con todos los que no acordaron (NdR: El acuerdo incluye a la mitad de los holdouts). Pero no se hizo y, entonces, esto en un momento claramente se puede volver en contra. Puede determinar que la otra parte, cuando quiera acordar, ya tenga un piso. Entonces, va a pedir más que lo que se arregló ahora.

–Usted señaló a la inflación como uno de los principales problemas, y Massa aseguró que el Frente Renovador va a presentar un paquete de medidas al respecto. ¿Cuáles son las medidas que se tienen que tomar?
–Acá hay que hacer un verdadero plan antiinflacionario. Lo que está claro en la Argentina es lo que no se está haciendo. Hay un enorme conflicto con el aumento de los precios y no se está atacando. El Gobierno hizo un mal cálculo cuando pensó que con la devaluación no iba a haber inflación. Y eso tuvo todos los efectos contrarios.

–El Gobierno dice que luego de los primeros seis meses bajará la inflación y el país crecerá.
–Yo creo que Macri perdió las oportunidades que tenía en esta luna de miel que fueron sus primeros cien días. Perdió todo el capital político que tenía. Perdió el tiempo con decisiones absurdas, como con la Afsca, por ejemplo. Lo más llamativo es que en lo económico no hizo nada.

–¿La contracara de las medidas económicas que faltaron está en la política, con la apertura al diálogo que mostró hasta ahora?
–Creo que Macri ha tomado conciencia de las dificultades políticas que tenía para gobernar sin acuerdos parlamentarios. Nos encaminamos a un país donde el Gobierno no tiene la última palabra y eso es muy complejo, pero hoy en día es un dato de la realidad. Creo que manejarse con los decretos de necesidad y urgencia, como lo hizo, fue un error. Y lo corrigió.

–¿Una muestra de ese acuerdo parlamentario es esta ley de pago a los holdouts?
–Fue la primera prueba. Macri se dio cuenta de todo lo que tiene que ceder para estas cosas, porque la ley que tuvo media sanción en el Congreso es muy distinta a la ley original.

–El Gobierno también abrió el diálogo con los gobernadores. ¿Cree que tendrá sus frutos?
–Me parece muy auspicioso el diálogo. El problema es que Macri cometió un enorme error al primero pedirles tiempo a los gobernadores y luego aumentarle la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires por el traspaso de la Policía Federal. Yo creo que el diálogo va a ser una práctica a la que el Gobierno va a tener que acostumbrarse, porque con los DNU no sometieron a nadie.

–Algunos de los polémicos decretos tuvieron que ver con la designación de los jueces de la Corte, cuyos pliegos ahora se están discutiendo en el Senado. ¿Qué opina de las candidaturas de Rosatti y Rosenkrantz?
–Ahora se está ordenando bien el tema de la Corte. Ellos son candidatos dignos y tranquilamente podrían ser jueces de la Corte. Habrá que plantearse el modo de procedimiento que primero tomó Macri, porque fue un modo invasivo.

–¿No cree que tendría que haber propuesto a una mujer?
–Hubiera sido mejor.

–En otra entrevista, usted tildó a Macri de “intolerante” tras la denuncia al Grupo Indalo. ¿Cree que la operatoria de este grupo ante la AFIP fue legal?
–No conozco los detalles del caso pero a mí me parece que lo han exagerado. No puedo abrir juicio sobre si tiene razón o no el Grupo Indalo. Lo que sí puedo decir es que deja en descubierto que a Macri le molesta como sistema mediático. Si tenía que hacer algo con la AFIP, tenía que hacerlo y punto. Someterlo a derecho. Me parece que a Macri no le gusta que los medios sean críticos con él. Es la misma lógica que tuvo con un reclamo a Massa, que dijo que buscar sacar ventaja de una votación. En esas actitudes se parece a Cristina. Macri tiene una cuota de intolerancia que me hace acordar a Cristina.

En primer plano

• Una comida. “Me gusta mucho la comida francesa.”
• Un lugar porteño. Recoleta.
• Una figura histórica. José de San Martín.
• Una frase. “La mayor gratitud de un pueblo es discutir lo obvio”, del sociólogo Berger.
• Una película. El puente de los espías, de Steven Spielberg.
• Un libro. El día que Nietzsche lloró, de Irvin D. Yalom.

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