Los subterráneos dejan de prestar servicio a las 22:30, los trenes un poco más tarde. Para aquellos que necesiten viajar dentro de la Ciudad o trasladarse desde y hacia la provincia de Buenos Aires durante las horas de la noche, el colectivo es la única alternativa económica (los taxis y remises para muchos no son una opción posible).
Sin embargo, a partir del 7 de abril, las empresas que nuclear los servicios de transporte público automotor, tomarán la medida de racionalizar la frecuencia nocturna (espaciarán las salidas de las unidades aún más de lo que actualmente están) entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana.
"Esta decisión obedece a la necesidad de hacer frente a la grave crisis económica por la que atraviesa el sector", informaron a través de un comunicado de prensa.
Entre los motivos señalados se encuentran: el congelamiento de la tarifa desde hace 6 años; el aumento en un 253% del precio de una unidad nueva; la descapitalización de las empresas; los aumentos salariales al personal, superiores al 185% en 5 años; y el gravamen del IVA en los servicios.
"El empresario del transporte automotor de pasajeros hace y hará un gran esfuerzo para prestar un servicio eficiente y de calidad como merece el público usuario, pero el Estado deberá atender urgentemente sus necesidades para que este servicio esencial, que traslada el 70% de los pasajeros en la Región Metropolitana de Buenos Aires no desaparezca", finaliza el comunicado.
El hilo se corta por lo más delgado. Y como siempre, el mayor perjudicado será el usuario.
