A última hora del día de ayer, la Cámara de Diputados de la Nación votó, por unanimidad, a favor de declarar de utilidad pública y expropiar el mural realizado en 1933 en nuestro país por David Sequeiros, en base a dos proyectos, uno de los cuales presentado por Fernando Sánchez (ARI), en estrecha colaboración con la diputada porteña Teresa de Anchorena (ARI), presidenta de la Comisión Especial de Patrimonio Arquitectónico de la Legislatura de la Ciudad, y el segundo, presentado por el diputado Jorge Coscia (FVP)
El pasado jueves 5 de julio, la Legislatura de la Ciudad había adherido a la apropiación del mural, a la vez que hacía un llamamiento a mencionado cuerpo legislativo para que se contemple su urgente tratamiento y aprobación. "La situación en que se encuentra el mural ha traspasado el límite de lo tolerable para un país que se presume respetuoso de su patrimonio cultural" pronunció, en aquella jornada la diputada de Anchorena, quien promueve la recuperación y el resguardo de mencionada obra por creer "necesario concluir con lo que a esta altura resulta una verdadera vergüenza nacional, una muestra de desidia y desprecio por el patrimonio histórico y artístico".
El mural, considerado una pieza paradigmática del muralismo latinoamericano y obra inaugural de la escuela muralística en la Argentina, fue emplazado originalmente en el sótano abovedado de la quinta "Los Granados", propiedad de Natalio Botana, y se encuentra actualmente fraccionado y encerrado en cuatro contenedores a la intemperie en un predio perteneciente a la empresa "Grúas Don Bosco" (partido de La Matanza), por un conflicto judicial entre quién sería el propietario de la obra y sus acreedores.
En 2003, un prestigioso grupo de especialistas inspeccionó a la obra, dictaminando que la "(…) la causa del deterioro de las piezas dentro de los contenedores se debe a la acción de los efectos ambientales que han incidido sobre piezas ubicadas en un lugar inadecuado (…) La acción prologada de variaciones de temperatura, condensaciones y evaporación de humedad, y renovación de oxígeno por vía de corrosión, figuración y sulfatación constituyen, fenómenos crecientes de potencialidad destructiva".
El proyecto girará a la Cámara de Senadores, en donde se espera su definitiva sanción en las próximas semanas.
