En la Comisión de Ecología se está discutiendo un proyecto de Ley de Calidad del Aire al que – según se dice en los mentideros políticos – aún le falta recorrer un árido camino para dejar de ser proyecto, que fue presentado por el presidente de la comisión, Miguel Doy. Este apunta a diseñar las normas de calidad del aire que los porteños respiramos todos los días.
Doy propone la creación del Registro de Generadores, que dura tres años y es renovable por un período similar, en el que deberán inscribirse todos los que emiten contaminantes atmosféricos. Estos serán controlados para que no sobrepasen los porcentajes de contaminación atmosférica permitida, y los datos de este Programa de Monitoreo Permanente deberán ser publicados trimestralmente en el Boletín Oficial.
Para efectuar los controles necesarios, por medio de esta ley se crearía una Comisión Técnica Asesora. También se crearía un Registro de Infractores. Las empresas tendrán seis meses para inscribirse en el Registro de Generadores, de lo contrario serán inscriptas de oficio por las autoridades.
Uno de los objetivos principales de la ley es la propuesta de ir eliminando gradualmente el uso de todos los gases que provocan el efecto invernadero. En el proyecto, los diputados proponen también que los generadores de gases contaminantes que están en actividad desde antes que la ley entre en vigencia, deben presentar un plan de adecuación a la norma.
Diputados Reacios
Para confeccionar esta nota, Noticias Urbanas intentó comunicarse con el diputado Miguel Doy y con la diputada Lía Méndez. En el despacho del diputado de Encuentro por la Ciudad, una amable secretaria anunció que el legislador se comunicaría con la agencia, lo que nunca ocurrió. En el despacho de la diputada humanista tuvimos menos suerte. La voz de un contestador anunciaba que – si lo deseábamos – podíamos dejar un mensaje o enviar un fax. Elementos de comunicación que sirven para incomunicar. Cosas de la política.
