Domínguez y Espinoza sumaron importantes respaldos

Domínguez y Espinoza sumaron importantes respaldos

Reunidos en La Matanza, ocho de los intendentes mas importantes del conurbano expresaron su respaldo a la fórmula Julián Domínguez-Fernando Espinoza para las PASO del nueve de agosto próximo.


Convocados por Fernando Espinoza, intendente de La Matanza y candidato a vicegobernador en la fórmula que encabeza Julián Domínguez, ocho jefes de Gobierno que están al frente de las comunas más populosas del Conurbano respaldaron al anfitrión, que en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias competirá contra la fórmula Aníbal Fernández-Martín Sabbatella.

Los jefes comunales que se allegaron hasta La Matanza fueron Francisco “Barba Gutiérrez (Quilmes); Hugo Curto (Tres de Febrero); Martín Insaurralde (Lomas de Zamora); Raúl Otacehé (Merlo); Alejandro Granados, que si bien está de licencia en Ezeiza, mantiene su poder de decisión; Gustavo Pulti (Mar del Plata); Daniel Bolettieri (Almirante Brown) y Humberto Zúccaro (Pilar).

Las razones para la contundente presencia de algunos intendentes son variadas, pero se destacan especialmente las de Gutiérrez y Otacehé. El Barba es el Enemigo Público Nº 1 de Aníbal Fernández, que fue su antecesor en cargo de intendente de Quilmes y, por lógica, intentará cerrarle el camino en cualquier intento del jefe de Gabinete de recuperar el poder territorial que ahora ostenta él.

Otacehé, en cambio tiene facturas por cobrarle a Martín Sabbatella, un “intruso” en su propio territorio, ya que en las elecciones de 2011 y 2013 el ex intendente de Morón auspició y aún financió listas colectoras kirchneristas en Merlo e Ituzaingó. Incluso, habría que rastrear este accionar de Sabbatella para encontrar las razones para la efímera deserción del intendente de Merlo del Frente para la Victoria con destino al Frente Renovador, un decisión que revirtió hace apenas un par de meses.

Por su parte, las razones de la presencia de Insaurralde tendrían que ver con la soledad en la que quedó recluído tras sus coqueteos con Sergio Massa, que se extendieron a lo largo de casi dos años. Volver no es fácil en el peronismo para alguien que ha flirteado con los ex peronistas, pero el de Insaurralde es un atajo que dará frutos en su carrera próxima. No hay nadie que respete más el poder territorial de un intendente que otros intendentes, máxime cuando en el peronismo bonaerense es sabido que quienes cuentan en sus filas con el concurso de los jefes comunales de La Matanza y Lomas de Zamora difícilmente morderán el polvo de la derrota en ninguna elección, interna o general.

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