Pobreza cero: la realidad, lejos del relato

Pobreza cero: la realidad, lejos del relato

Los primeros datos del Indec, tras siete meses de gobierno de Mauricio Macri, reflejaban un 32,2% de pobreza.


El 28 de marzo de este año, probablemente Mauricio Macri haya alcanzado su clímax como presidente. Ese miércoles anunció una baja en la pobreza, que llegaba a 25,7 por ciento. El dato era del segundo semestre de 2017. “Esta es mi principal preocupación y prioridad”, dijo. Y desafió: “Quiero que me juzguen por este objetivo”. Se refería a bajar la pobreza.

En su interior, Macri estaba más exultante de lo que reflejaba el tono de su discurso, según confesarían entonces sus allegados. No era para menos. En un año y medio su gobierno había logrado reducir la pobreza en 6,5 puntos (estaba en 32,2 por ciento). Cada punto representa unas 400 mil personas. Aunque lejísimos del imposible eslogan de “pobreza cero”, el líder de Cambiemos había logrado un avance sensible ante quienes lo acusaban de liderar una gestión que beneficiaba “a los ricos en detrimento de los más necesitados”.

Pero el éxito fue efímero. Y tiene fecha de vencimiento. El jueves próximo, 28 de septiembre, se conocerán los datos de pobreza del primer semestre de este año. El propio Macri, en una de sus recientes apariciones públicas, admitió que la cifra iba a crecer, sobre todo por la caída de la economía de los últimos meses. Como la mayoría de los datos de este tipo, habrá que compararlo no solo con ese último piso de 25,7% de pobres (poco más de 10 millones), sino con el mismo período del año anterior. En el primer semestre de 2017, la pobreza llegaba a 28,6 por ciento. ¿La suba volverá a poner las cosas en ese lugar? ¿O será peor todavía?

Más allá de esa comparación transitoria, el Gobierno sabe que en este rubro, lo peor no pasó. Se descuenta que la crisis económica y la caída de la actividad seguirán por los menos hasta fin de este año/principios del próximo. Esto anticipa otro jueves negro en el calendario de Macri y el Indec: el 28 de marzo de 2019, según el calendario oficial, se conocerán los datos de pobreza del segundo semestre de 2018. Exactamente un año después de aquella jornada de festejos en la Quinta de Olivos, el Presidente se enfrentará quizá con el fracaso más grande de su gestión, partiendo de sus propias palabras. Mediciones paralelas a la del Indec, como la que realiza la Universidad Católica Argentina (UCA), ya ubican la pobreza claramente arriba del 30 por ciento. ¿Pasará también ese primer parámetro inicial de 32,2 por ciento?

Ese dato reflejaba la pobreza del segundo trimestre de 2016 y escondía un bache informativo que se justificaba por el desastre que había dejado el kirchnerismo en el Indec y terminaría beneficiando a Macri.

El organismo que conducía Jorge Todesca dio una explicación técnica de la demora en difundir datos de pobreza. Aún hoy puede leerse en el sitio del Indec: “Como es de público conocimiento, las autoridades que ejercieron la conducción del Indec hasta diciembre de 2015 tomaron la decisión de discontinuar la publicación en el segundo semestre de 2013. A partir de septiembre de 2016, se reanudó la publicación del informe ‘Incidencia de Pobreza e Indigencia’, que presentó datos para el segundo trimestre de 2016”.

¿Por qué le sirvió a Macri ese desfase? Porque se descuenta que desde el arranque de su gobierno, en diciembre de 2015, la pobreza había aumentado en los primeros meses, respecto del gobierno anterior, por la devaluación y la inflación. Cuando se disparan los precios, la canasta de la pobreza aumenta y como los salarios suelen quedar rezagados, el número de pobres sube rápidamente. Es lo que ocurrió en el comienzo de la gestión macrista, pero no hubo estadística que lo registrara. Entonces, el primer dato, en alza y ya con siete meses de Macri en la Casa Rosada, se cree que era superior al que había dejado Cristina. Este primer dato fue un piso alto, de 32,2 por ciento, para comparar los siguientes meses de su gestión. En marzo de este año, la baja llegaba a 6,5 puntos. Cuando Macri termine su mandato, quién sabe. Quizá ni siquiera pueda mostrar una baja. La realidad lo juzgará.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...