Para agravar el cuadro (y darle pasto a los padrinos de la ‘mano dura’), cuatro de cada cinco precisó que el ataque había sido grave o muy grave: ‘mano dura’ o no, la realidad es la realidad.
Los datos surgen de un estudio con junto entre el Ministerio de Gobierno de la ciudad, que encabeza Diego Gorgal, y la Universidad de San Andrés. La zona más expuesta del diagrama es la sur (el 33,7 por ciento resultó objeto de algún ataque).
La encuesta (de victimización), arroja varias conclusiones y una muy notoria: la percepción del ciudadano de a pie es que la policía es cómplice de la violencia, o no cumple bien con su trabajo. Los encuestados fueron 24 mil vecinos.
Gorgal señalo hoy a un matutino y a varias radios que desde hacía "tres años" no se realizaba "una encuesta de victimización”. La idea del funcionario es que la medición sea anual, y sirva para mejorar o hacer visible la eficacia que debería tener la acción policial.
Las cifras son elocuentes: el 24,6 por ciento de los porteños sufrió un delito. Los barrios más afectados son son Villa Lugano, Villa Riachuelo, Villa Soldati, Nueva Pompeya, Parque Patricios, Barracas y La Boca.
Donde menos delitos hay es en Recoleta y en Palermo (entre 13,5 y 18 por ciento de víctimas): cifras que contrastadas con el sur, explica la migración de ciudadanos hacia esas zonas.
Entre los especialistas que participaron del estudio figuran Alberto Föhrig, quien consideró las cifras como "muy altas", Marcelo Bergman Harbin, Gabriel Kessler, autor del imprescindible "Sociología del delito amateur" y más de cien encuestadores.
Los delitos más habituales son el hurto (8, 6 por ciento), el robo de objetos o partes del automóvil (7, 1 por ciento) y el robo con violencia (6, 4 por ciento).
Otro dato: de cada diez hurtos que spadecen los hombres, las mujeres sufren dieciséis. El delito que más se denuncia es el secuestro (81, 6 por ciento), el robo en casas o departamentos (56 por ciento), el robo de autos (53 por ciento) y el robo con violencia (33 por ciento).
El efecto de inseguridad está indicado por el altísimo porcentual: el 80 por ciento de los porteños creen vivir en lugares inseguros. Esto es, siete de cada diez personas.
