Luego de la convocatoria del lunes 12 de octubre para manifestarse contra el Gobierno, que tuvo como punto principal el Obelisco pero se replicó en otros puntos del país, en las redes sociales ya convocan a una nueva marcha para salir a las calles: sería el próximo 8 de noviembre.
Con las consignas “por la libertad y por la república”, contra las políticas del Gobierno y en rechazo a la vicepresidenta Cristina Kirchner, se suma esta movilización como respuesta a los dichos del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, sobre que lxs participantes de la marcha del lunes pasado “no son la gente, no son el pueblo”.
Esta ultima marcha del lunes contó con la convocatoria de la presidenta del Pro, Patricia Bullrich y el claro apoyo del sector duro de Juntos por el Cambio, identificado con Mauricio Macri y otros referentes del sector. No con el grupo en el que están Larreta, Vidal, Santilli y Carrió, considerado más dialoguista por sus oponentes internos.
Es evidente y claro, que la convocatoria a una nueva marcha contra el Gobierno contará con el apoyo del sector de los halcones de Juntos por el Cambio.
El dato político en la interna de Juntos por el Cambio está en las decisiones del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, de no participar de la reunión semanal del partido, la posterior al “banderazo” opositor. Y de seguir lejos de impulsar cualquier marcha en contra del Gobierno. Desde el larretismo, le dijeron a Noticias Urbanas, que una cosa es la pelea que existe con el Gobierno nacional por la quita de la coparticipación a la Ciudad y otra distinta son las marchas organizadas contra la administración de Alberto Fernández. Larreta separa bien estas dos cuestiones y se aleja de este tipo de convocatorias
La razón dada desde Uspallata para el faltazo de Larreta a la reunión de JxeC fue la abultada “agenda de trabajo en la gestión” de Larreta, con la vuelta a clases de manera gradual y el impacto que puede generar en los porteños tiene al jefe de gobierno ocupado.
Según consignó Revista Qué, allegados a Larreta indicaron que “es muy estricto con su agenda y tiene previsto estos encuentros los lunes por la mañana, y cuando se pasa a los martes se le complica por los compromisos que tiene asumidos”.
Lo cierto es que un día antes del encuentro, Mauricio Macri dijo que se arrepintió de “delegar la negociación política, en el ala más política, filoperonista”, como definió al “grupo” de Monzó y Frigerio. “Como presidente no debí delegar la negociación política, tanto en la Cámara de Diputados como con los gobernadores y por eso nunca llegamos a los acuerdos que necesitábamos para transformar la Argentina”, había indicado el exPresidente.
Tras la perdida electoral del año pasado, el ex ministro del interior y el ex titular de la Cámara de Diputados desembarcaron en el larretismo y trabajan en el armado nacional del jefe de gobierno porteño y por eso las palabras de Macri parecieron dirigidas directamente a Larreta.