Scioli, Macri y Massa, en la recta final

Scioli, Macri y Massa, en la recta final

Por Antonio Lizzano

Cuando restan dos semanas y media para los comicios, los principales presidenciales afinan sus campañas. Sus estrategias finales. Los ataques a los rivales. Los planes para seducir indecisos.


Los maledicentes suelen repetir un dogma profano que dice que, en política, la campaña electoral es una manera de hacer la guerra por otros medios. La recta final de la campaña presidencial se transformará en el mejor ejemplo de esa afirmación.

Noticias Urbanas accedió a las estrategias que llevarán adelante los tres principales candidatos durante las últimas semanas de campaña. Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa saben que los últimos días son claves para convencer al grupo de indecisos que les pueden aportar votos definitorios para llegar a la Presidencia o al balotaje.

El ritmo de las campañas se intensificará y los tres candidatos harán reforzarán sus virtudes y tratarán de dejar al descubierto las falencias de sus oponentes. También recorrerán distritos claves por el caudal de votos que representan en el escrutinio final. De esa manera, la provincia de Buenos Aires será el territorio más codiciado. Aunque también les prestarán atención especial a las provincias de Santa Fe, Córdoba y las del norte.

Sin embargo, las estrategias de los tres principales competidores son bien distintas. Y sus operadores políticos trabajan, a destajo, en el diseño final de los últimos días de campaña con el objetivo de lograr la mayor cantidad de votos posibles.

“Faltando tan poco para la elección, muchos ya decidieron su voto. Ese voto fiel no va cambiar. Ese votante está decidido. Entonces, los candidatos salen a la caza de los indecisos. Por eso, el discurso debe variar, porque no debe ser el mismo que el que se usa para los fieles, sino todo lo contrario, debe ser un mensaje destinado a seducir a los indecisos”, le dijo a Noticias Urbanas un político porteño que participa de la campaña del Pro.

Algunos sueñan en grande y creen que si en los últimos días se implementa una buena estrategia de campaña también es posible robar votos ya captados por los competidores. En el búnker de Sergio Massa sostienen esa teoría y están convencidos de que le pueden quitar votos, principalmente, a Macri y, en segundo lugar, a Scioli.

Los émulos de Maquiavelo
Siguiendo los consejos de su equipo de asesores, que lideran el ecuatoriano Jaime Durán Barba; el secretario general del Gobierno de la Ciudad, Marcos Peña, y el ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó, el candidato del frente Cambiemos está decidido a recuperar la iniciativa y pasar al ataque.

Por un lado, Macri dejó de lado las sutilezas y salió a pegarle al Gobierno nacional para, de esa manera, debilitar a Scioli, quien se vende como la continuidad del proyecto instalado por Néstor y Cristina Kirchner.

“El lunes de esta semana, Scioli estuvo al lado de Cristina en la última cadena nacional. Es imposible que trate de despegarse si participa de todos los actos del kirchnerismo. Por eso, por un lado tenemos que pegarle por ese doble comando que hay en su campaña, resaltando que en un futuro gobierno sciolista no se sabe quién gobernara, si Cristina o Daniel, y por el otro, tenemos que mostrarnos como el único cambio posible al kirchnerismo”, explica a NU un legislador macrista.

El discurso de Macri se puso más duro. Y el mejor ejemplo de eso es el spot televisivo que lanzó esta semana titulado “Lo que no voy a hacer”. Allí las críticas al Gobierno nacional abundan. Pero tampoco falta esa veta conciliadora y que apuesta a lo positivo.

El texto del spot es el siguiente: “Yo te voy a contar lo que no voy a hacer: No voy a buscarme enemigos ni peleas sin sentido, no voy a hablar y hablar sin escuchar, no voy a querer perpetuarme en el poder, no voy a perseguir a quien piense distinto, no voy a mentir con el Indec, con la inflación ni con nada; no voy a sacarle la ayuda a nadie, no voy a cambiar las cosas que sí se hicieron bien y lo más importante es que no te voy a dejar solo a vos ni a ninguno de los argentinos, porque la única manera de hacer el país que queremos es todos juntos”.

El otro eje que el macrismo intentará destacar en el tramo final de la campaña será la gobernabilidad y la gestión. Ante la falta de gobernadores propios en otro territorio que no sea el porteño y de un futuro en donde el frente Cambiemos no tendrá quórum propio en caso de ganar la elección, lo esencial es mostrar equipos de trabajo y planes de gobierno para todas las áreas. Por eso, Macri resalta las obras hechas en la Ciudad. No fue casual que el lunes inaugurara el metrobús de la autopista 25 de Mayo, que, según el jefe de Gobierno porteño, beneficiará a más de 120 mil usuarios diarios de los servicios de transporte circulantes por esta autovía.

Esa noche participó de un programa televisivo donde presentó a parte de su posible gabinete nacional. Macri estaba acompañado por la candidata a vicepresidenta, Gabriela Michetti; por Marcos Peña; por el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro; por el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, y por el economista Alfonso Prat- Gay.

Para que Macri crezca, la elección de María Eugenia Vidal en la Provincia será clave. Por eso le pidió a la candidata bonaerense que intensifique el esfuerzo.

En el Pro harán hincapié en el voto útil. Se venderán como los únicos capaces de ser una real alternativa al kirchnerismo. En detrimento, obviamente, de Massa, a quien acusan públicamente de ser más de lo mismo y de pactar con el kirchnerismo para favorecer el triunfo de Scioli.

Para la última semana de campaña, el postulante de Cambiemos realizará tres actos importantes: uno en la Ciudad de Buenos Aires, otro en Santa Fe y el siguiente en Córdoba.

El que va primero
En el campamento de Daniel Scioli sobra la confianza. Pero eso no significa que sean ingenuos ni que consideren la elección ganada de antemano. Las encuestas que maneja el sciolismo le dan una diferencia de alrededor de diez puntos en relación a Macri. Para ganar en primera vuelta, Scioli debería obtener, como mínimo, el 45 por ciento de los votos, o el 40 por ciento y una diferencia de diez puntos con el segundo. La consigna es evitar el balotaje, donde el panorama podría complicarse. Por eso, para el sciolismo es prioritario consolidar y estirar la diferencia de diez puntos sobre Macri.

“En las últimas semanas de la campaña hay que lograr que se consolide una diferencia, entre Daniel y Mauricio, de diez puntos o más. Ese es nuestro único objetivo para el tramo final”, afirmó ante Noticias Urbanas un sciolista bonaerense que trabaja en el comando de campaña.

Pero el esfuerzo por crecer y ampliar también implica una doble jugada. El papel de Massa es clave en que se estire la ventaja. A los sciolistas los seduce que el exintendente de Tigre crezca en detrimento de Macri. Lo justo, claro, para que el gobernador bonaerense gane en primera vuelta.

“Las encuestas y el contacto con la gente nos demuestran que vamos por el buen camino. La sociedad quiere que se continúe con la que está bien y se avance con lo que no se hizo, con una postura más dialoguista y razonable en donde todos los sectores sean escuchados. El candidato que representa esa demanda es Daniel Scioli. Por eso, nosotros vamos a hacer hincapié en la previsibilidad y la experiencia de haber gobernado la provincia más grande del país, frente a los que quieren destruir todo y retroceder, tal como plantean los economistas de Macri”, aseguran desde el comando sciolista.

Por eso, el mensaje del candidato del Frente para la Victoria abarca a todos y va un poco más allá: promete que su gobierno seguirá la doctrina del papa Francisco y sus “tres T”: tierra, techo y trabajo, y le suma “las tres I”: igualdad, innovación e inversión.

También trata de ser previsible en lo económico, donde el equipo que lidera Miguel Bein se diferencia de manera sutil y elegante del tono de barricada del actual ministro de Economía, Axel Kicillof.

El discurso propositivo, el que incluye a todos y resalta los logros del kirchnerismo, se ve con claridad en el spot televisivo “Necesidades”.

La locución en off dice lo siguiente: “La Argentina necesita de vos. Las necesidades cambian a partir de la necesidad conseguida, por eso siempre falta. Argentina necesitaba de la Asignación Universal por Hijo, para que todos los chicos vayan a la escuela. Y hoy, vamos por una mayor calidad educativa. Eso es el desarrollo. Argentina necesitaba del Plan Procrear, para construir viviendas y para que muchas familias tengan su techo, y ahora vamos por un millón de viviendas más y más créditos, para que todos tengan lo suyo. Eso es el desarrollo. Argentina necesitaba de YPF y la recuperamos, ahora vamos por la soberanía energética que nos hace libres. Eso es el desarrollo. Argentina necesita que sigamos construyendo a partir de lo construido, porque si no, nunca vamos a llegar a ningún lado. Eso es el verdadero desarrollo. En vos está la V de la victoria, la victoria que viene ahora, que es la de todos”.

El tercero que quiere ser segundo
El candidato por Unidos por una Nueva Argentina (UNA), Sergio Massa, reforzará en el último tramo de la campaña el mensaje de la seguridad y atacará a Macri para restarle puntos y de esa manera tratar de llegar al balotaje.

“El cambio no es la propuesta. Las propuestas son el cambio.” Ese es el eslogan de campaña en donde se alude críticamente al frente Cambiemos y, de paso, se resalta que el único que presenta propuestas concretas y viables es el líder del Frente Renovador.

“Nuestro mensaje es el más claro de todos. Nosotros decimos lo que vamos a hacer y cómo lo vamos a realizar. Nuestro eje es la seguridad, a diferencia de lo que plantean Scioli y Macri, que no plantean nada y, cuando prometen cosas, no dicen cómo las llevarán a cabo. Esto se vio en el debate presidencial, donde Massa fue concreto y didáctico, mientras que Macri se dedicó a las generalidades”, le manifestó a NU un político que trabaja en el equipo de Massa.

El corazón de la campaña final de UNA será la seguridad, sin dejar de lado otros temas calientes, como la inflación y la educación. Pero, según los armadores de la campaña, la mayor preocupación de la gente de todo el país y, en especial, de la que vive en los grandes centros urbanos es la inseguridad.

Por eso, Massa empezó a mostrarse inflexible en el combate contra el narcotráfico y la delincuencia. Y esa es la postura que mostró en el debate presidencial cuando lo quisieron correr por su propuesta de bajar la edad de imputabilidad de los menores. “Un chico de 14 años sabe lo que está bien y lo que está mal”, dijo Massa.

“Lo políticamente correcto no es lo que demanda la mayor parte de la sociedad. La gente quiere seguridad y muchas veces cree que los políticos y los jueces no la escuchan en este tema. Por eso hay que decir las cosas como son. Y proponer propuestas, como la utilización de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico. No hay que ser hipócritas”, agregó el massista.

En su último spot televiso, el candidato aprovecha para resaltar su compromiso a favor de la seguridad y en contra del narcotráfico, al mismo tiempo que ataca al Gobierno nacional de manera durísima.

Parte del texto dice: “Enfrente tenemos un enemigo de verdad. Tiene poder, dinero y no le importa cobrarse vidas. No estoy hablando del Gobierno, no. Estoy hablando del narcotráfico. No vamos a ser pasivos como este Gobierno, no. Le declaramos la guerra al narcotráfico. Yo te digo que voy a hacer con el país. Yo te digo mis propuestas. ¿Scioli y Macri qué dicen de esto?”, remata en el final del video.

Las encuestas ubican a Massa en el tercer lugar. Según la mayoría de los encuestadores, Scioli está en alrededor del 40 por ciento, Macri alrededor del 30 y Massa en 25. Los massistas están convencidos de que la denuncia de corrupción que involucró a Fernando Niembro y al Gobierno de la Ciudad le hizo perder puntos a Mauricio y, a su vez, hizo crecer al candidato de UNA. Por eso, en el último tramo de la campaña, Massa se encargará de recordar este hecho cada vez que tenga la oportunidad. Además, planea intensificar su campaña en la Ciudad, feudo histórico del macrismo, para robarle puntos y acortar la diferencia entre ambos.

En el massismo creen que pueden dar el zarpazo y llegar en segundo lugar. Creen que si van al balotaje tienen más posibilidades que Macri de ganarle a Scioli.

La última palabra se conocerá la noche del domingo 25 de octubre. En ese momento se sabrá cuál de las tres estrategias fue la más acertada. Mientras tanto, la guerra política continuará. Y pocos creen que vaya a terminar cuando los resultados de las elecciones arrojen un ganador. En todo caso, ese día de octubre, o de noviembre, empezará una nueva batalla. Pero esa es otra historia.

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