París, un ejemplo a seguir de cuidado al medio ambiente

París, un ejemplo a seguir de cuidado al medio ambiente

La capital francesa registre la entrada de vehículos viejos y, por ende, contaminantes, postulándose así como conejillo de indias para el resto de las ciudades que sufren alta contaminación.


Sin grandes maniobras o inversiones, París encontró la forma de reducir uno de sus grandes problemas: la contaminación. Su concentración de contaminantes enexcedió en casi 80 por ciento a los niveles imperantes en otras urbes como Londres y Berlín. Desde este lunes, la capital francesa cerrará el paso a los vehículos más antiguos y, por tanto, más contaminantes. Esta metodología sustituye al de la circulación alterna en función del número de matrícula, que se ha implantado en lugares como Lyon. 

Aunque este proyecto puede recibir críticas por su aire burgués y excluyente que inclus0 su nombre indica, “Circulación diferenciada”, apunta a que cada vehículo lleve una viñeta que los clasifique según su potencia contaminante.

El certificado verde está reservado para los vehículos eléctricos y de hidrógeno. El morado, para los propulsados con gas y vehículos híbridos recargables, para las motocicletas compradas este año y para los coches de gasolina e menos de seis años de antigüedad.

Y luego, aparecen las clasificaciones básicas: amarillas, naranjas y rojas, en orden de peligrosidad.

Asimismo, existe otra inscripción color gris y está reservada para los motores diésel de más de veinte años, los que se ajustan a la norma euro con más de quince años de antigüedad o los pesos pesados también de más de quince.

Los que no la han adquirido todavía (el 75% de los coches) son advertidos o multados también en función de la antigüedad de su matrícula.

1485167938_148160_1485169541_noticia_normal_recorte1París, como Lyon y el resto de las ciudades de Francia, cuenta con el apoyo decidido del Ministerio de Medio Ambiente dirigido por Ségolène Royal. Es este organismo el que expide las viñetas. Los vehículos que no están respetando la prohibición de este lunes en París pueden ser multados con 68 euros. “Sin embargo, lo más importante es el trabajo pedagógico que se están haciendo con los conductores por parte de la policía”, explica una portavoz del Ayuntamiento de París.

No obstante, tanto la experiencia de París como la de Lyon y otras ciudades europeas se pueden considerar experimentos piloto para un futuro de ciudades en las que el coche no será bien recibido. El Ayuntamiento de París, regido por socialistas y verdes, pone cada día más dificultades al tráfico rodado. Su último proyecto pasa por ampliar los carriles-bici de la calle de Rivoli y la avenida de los Campos Elíseos, grandes ejes de circulación. Los vehículos diésel de más de veinte años ya tienen prohibida la circulación en la capital de lunes a viernes en horario laboral.

Los fabricantes de automóviles protestan a menudo por todas estas restricciones. No obstante, lo cierto es que muchos automovilistas pueden ver en ellas la excusa perfecta para cambiar de coche y muchos políticos se centrarán más (ya lo están haciendo muchos) en mejorar el transporte público.

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