Pablo Yotich: “Me despertaba con llamados con la marcha fúnebre”

Pablo Yotich: “Me despertaba con llamados con la marcha fúnebre”

El director de la película “Los Bastardos” habló con NU.


¿Cómo surgió la idea de llevar a cabo “Los Bastardos”?

Yo estaba trabajando en otra película en Marco Paz que se llama “Huellas” y que habla sobre la violencia de género. Y entrevistamos a un grupo perteneciente a una asociación civil ubicada en Merlo. Ahí, me empecé a adentrar en la historia de lo que fueron los barones del conurbano. Y dentro de las personas a las que les hicimos reportajes estaban Gustavo Menéndez y Federico De Armas. También, entrevistamos a varios curas y militantes que nos decían que el hecho de que estemos filmando era insólito porque se había vivido una dictadura en plena democracia. Incluso con Hugo Armoa que participó de la película y me contaba que en sus clases de guitarra tenían infiltrados del gobierno para ver de qué se hablaba entre los músicos. En fin, una persecución tremenda que incluye casos de difamación y violencia física.

¿Qué otras fuentes lo ayudaron a recopilar información para la película?

Hubo un informe del programa de Lanata. Contacté a las personas que él había entrevistado y ahí me metí con mayor profundidad en el tema. Una vez que recopilé toda la información, empecé a hacer el guion con dos guionistas y armamos el libro que después se llevó a la película.

¿Recibieron amenazas durante la producción y el rodaje del filme?

Un montón y de todo tipo. En redes sociales, en mi casa. Fueron víctimas mi familia y también, los integrantes de la película. Estábamos caminando y nos agarraban patoteros diciéndonos que no nos metiéramos con el Vasco. O me pasó de despertarme con llamadas con la marcha fúnebre. Y todo lo denuncié, pero por supuesto que no prosperó. Incluso, cuando salimos con el estreno por primera vez la nombramos “Conurbano” para no tener problemas.

¿Los medios jugaron algún papel?

Algunos medios tomaban falsas informaciones y las subían a sus portales. Buscaban generar que la película entre en una puja política y la realidad es que es independiente. Vi mil veces el titular de que con la plata de los argentinos se estaba haciendo una película kirchnerista. Y nada que ver. No cobramos ningún tipo de subsidio. La hicimos con sangre, sudor y lágrimas.

¿El hecho de que Gustavo Menéndez haya pertenecido al Frente de Todos (FdT) generó alguna clase de rispidez?

La película habla de la política como corporación. Como estos tipos lograron instalarse en el poder y fueron contra todos aquellos que pensaban distinto. Desde un militante peronista, es decir alguien de su propio partido, que pensaba distinto y no lo dejaban que se presente a elecciones. Hasta un senador radical que lo hostigaron tanto que se prendió fuego vivo en la puerta de la Gobernación. Hasta varios curas que fueron acusados injustamente de ser pedófilos para desprestigiarlos. Imaginate el poder que tenían que el Cardenal Bergoglio fue a defenderlos y lo sacaron a patadas. También, fueron contra la izquierda y en la película se muestra como le balean un local partidario. Yo tengo mi ideología y no lo escondo: me identifico como kirchnerista. Pero eso no quita que esto haya sucedido. Y lo que es peor es que es muy contemporáneo. Es muy difícil no caer en suposiciones en un país con grieta. Y me pegaron de ambos lados. Desde el entorno peronista que se quejaban de que se hable de esto. Hasta el lado de Cambiemos que pensaban que la película era para pegarles a ellos. Estaban todos disconformes y nadie la había visto. Cuando una ve la película, se entiende que es una ficción y que lo importante es poner en valor la democracia y reivindicar el rol de la militancia de todos los partidos para evitar este tipo de flagelos. Hay una frase que dice “Cuando un sueño se instala en el corazón, los sueños se cumplen” y ese es el espíritu de la película: un grupo de pibes del barrio que se animaron a cambiar las cosas y se enfrentaron a Goliat.

¿Cuáles cree que son las causas que llevan a que se originen estos Goliats?

Porque logran utilizar a los pueblos como rehenes. Hay una historia que me contaba una asesora de Néstor Kirchner. Cuando Néstor asume, decide hacer un acto en Merlo y la sacan a patadas. Y ella intenta quedarse diciendo que justamente venía de parte del Presidente de la Nación. Y le contestaron que ahí, él no era el Presidente. Que ahí, mandaban ellos. Y el propio Néstor le tuvo que decir a su asesora que se vaya. La fuente de poder de los barones del conurbano radica en el enorme caudal de votos que manejan. Esto hace que sea muy difícil sacarlos. Por ejemplo, si un opositor iba a comer a un cierto restaurante, al otro día ese local estaba clausurado. Y de ahí, lo que se te ocurra. Entonces, ¿cómo hacés para luchar contra todo eso?

¿Rehén solo desde el punto de vista de la violencia?

Me acuerdo de un caso en particular. Los famosos punteros son justamente los que miden cuántos votos se sacan de cada lugar. Y me acuerdo de que hubo un barrio que sabía que no los iban a votar entonces cortaron todas las líneas de colectivo para que no se puedan presentar a las elecciones. Y fue maravilloso que el pueblo se cansó y fueron caminando hasta los establecimientos donde tenían que votar. El tema es que a veces lleva mucho tiempo y coraje que la gente reaccione. Y en este caso, fueron como veinticuatro años.

¿Qué impacto piensa que puede generar la película?

Es importante que la gente sepa que estas cosas suceden. Yo mismo desconocía esto. Yo estrené una película con las Abuelas de Plaza de Mayo que justamente habla de la importancia de la memoria. Y siempre me pongo a pensar que mientras yo estaba en el Gomón promocionado esa película, esto estaba sucediendo a pocos kilómetros y en plena democracia. Me interpeló y ahí fue cuando decidí que no podía no mostrarlo. Lo tomé como bandera y de ahí, surgió la motivación para hacer este proyecto. Lamentablemente, esto sigue y va a seguir sucediendo. Pero desde mi lugar como cineasta, creo que un pueblo sin memoria está destinado a fracasar. Y creo que el grano de arena que aportó es a conservar esta memoria colectiva.

En este año electoral, ¿hay algo que espere que suceda?

Tengo una profunda preocupación con discursos que se están escuchando como el de Javier Milei. Este no es un loquito que uno ve en la calle. Este es un loquito que mucha gente sigue. No sé cómo impactará en las elecciones. Y lo otro que me preocupa es que no haya un modelo de país a largo plazo. Néstor Kirchner empezó con un modelo, pero quedó trunco con el gobierno de Macri y el actual. Es verdad que yo destaco aspectos positivos del gobierno de Alberto. Siento que fue un Presidente que hizo buenas elecciones. Pero creo que tuvo un contexto muy adverso que incluyó una pandemia, guerra y todo lo que ya conocemos. No creo en las excusas igualmente. Y si pienso en un candidato, por supuesto que me encanta Cristina. Pero la realidad es que no podemos depender de una sola persona. Tiene que haber un proyecto político de unidad y que esté respaldada por una amplia mayoría de una ciudadanía convencida. Y este proyecto tiene que ser de inclusión, justicia social y de equidad. Es por ahí, pero sinceramente no lo estoy vislumbrando. Quizás, esté pasando y solo estoy siendo pesimista.

 

*La película, que cuenta con un elenco de lujo que incluye a Gerardo Romano, Nacha Guevara, Virginia Lago, Pablo Rago y Rodolfo Ranni, se podrá sintonizar a partir del 25 de mayo en las plataformas de Contar, Viví Cultura y Octubre TV. También, se va a estrenar en las salas de Espacio Incaa en Santa Cruz el 19 de mayo y General San Martín en la Provincia de Buenos Aires el 20 de mayo.

Qué se dice del tema...