Los últimos hechos de inseguridad reposicionaron una vieja discusión que el Gobierno de Cambiemos había planteado el año pasado: la baja en la edad de imputabilidad.
La vcepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti consideró este domingo que es “muy necesario” evaluar “a fondo” la situación de la delincuencia juvenil y avanzar en la discusión sobre el régimen penal para esa franja etaria porque señaló como “razonable” que se fije a los “14 años como edad de imputabilidad” de delitos graves como asesinatos.
Michetti sostuvo que lo principal era que los adolescentes “puedan volver a reinsertarse en el sistema educativo porque la mitad de los chicos argentinos no termina el secundario” y abogó por “trabajar en el antes, en evitar el delito”.
Sergio Massa, también pidió que el tema de la baja de la imputabilidad sea debatido en el marco del Congreso, para dar respuesta ante delitos graves.
Pero, apuntó que también se debería “en el corto plazo discutir el régimen penal juvenil” y consideró “razonable, de sentido común”, que para esos “graves delitos que tenemos todos los días en la calle” haya “diferencia en las edades” y en ese marco ubicó a “eso de los 14 años como edad de imputabilidad del asesinato”.
A raíz del crimen de Brian Aguinaco, el adolescente asesinado por otro de 15 años en Flores en la víspera de Nochebuena, el Gobierno en los primeros días de enero anunció la reforma del régimen penal juvenil para bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años.
Sin embargo, en febrero, la mesa de trabajo convocada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos descartó el proyecto oficial de reforma y no incluyó cambios en la edad al régimen penal juvenil.
A partir de allí el debate quedó cajoneado, pero una vez más, el calendario electoral volvieron a sacar a flote una discusión que preocupa a la sociedad.