Dos mil gendarmes, policías de la Ciudad y policías federales ingresaron a los pasillos de la villa 1-11-14, ubicada en el barrio porteño del Bajo Flores, en la madrugada de este viernes. El operativo se llevó a cabo por orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 12, a cargo de Sergio Torres, con el objetivo desbaratar bandas de narcotraficantes y detener a sus integrantes.
Además de capturar a miembros de la banda del líder narco peruano, “Marcos” Estrada González, otro de los fines del hecho fue apresar a delincuentes prófugos de la Justicia refugiados allí y desbaratar talleres clandestinos que funcionan en el asentamiento, tras tareas previas de inteligencia que la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA llevó adelante durante meses.
Estrada fue arrestado por efectivos de la policía en diciembre del año pasado, en su casa del barrio La Celia de Ezeiza. También fue detenida su suegra, su esposa y diez de los miembros de su grupo. Asimismo, el jefe narco está preso en el penal de Marcos Paz y su celda es requisada constantemente por el Servicio Penitenciario Federal, que lo somete a un monitoreo constante por riesgo de corruptibilidad.
Por parte del equipo de Torres, se sospecha que Estrada todavía daría órdenes desde la cárcel.
En cuanto al desarrollo del operativo que comenzó alrededor de las 4 de la mañana, ya hubo más de 90 allanamientos, al menos quince detenciones, el secuestro de una granada y ametralladora y cantidades exorbitantes de drogas.
Por otra parte, el jefe de la policía federal, comisario general, Néstor Roncaglia declaró: “Los investigados están todos detenidos y no hubo resistencia en el operativo. Se han secuestrado 45 kilos de cocaína, 45 mil dosis de paco y 500 kilos de marihuana”.
El pedido de allanamiento emitido por el Sergio Torres, alcanzaba a más de cien domicilios. En consecuencia, los operativos simultáneos dentro de la amplia villa porteña y en el denominado “sector de los paraguayos”, tuvieron la labor de mil efectivos y móviles de Gendarmería y otros 1200 policías federales.
Acerca de la investigación, se descubrió también que Estrada González usaba varias iglesias evangélicas del Conurbano, registradas en la Secretaría de Culto, como supuestos frentes para lavar dinero.
