Massa acordó nuevas metas con el FMI y llegan u$s5.200 millones

Massa acordó nuevas metas con el FMI y llegan u$s5.200 millones

El ministro de Economía y su equipo negociaron durante todo el fin de semana.


El Ministerio de Economía informó que llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para modificar el programa de Facilidades Extendidas, más específicamente las metas de acumulación reservas. En ese marco, el organismo internacional habilitará un desembolso de u$s5.200 millones,

Como había dejado trascender el equipo del ministro Sergio Massa dos semanas atrás en la reunión del G20 en la India, se acordó con el staff técnico del Fondo una modificación de las metas trimestrales y anuales de acumulación de reservas.

El entendimiento demandó dos reuniones de Massa con Kristalina Giorgieva, directora gerente del organismo, tres con su segunda, Gita Gopinath y más de 140 horas de reuniones vía zoom con el staff técnico.

Se mantendrían aquellas vinculadas al sendero fiscal y de emisión monetaria. Sin embargo, en el Palacio de Hacienda dejaron trascender a la madrugada de hoy que habrá novedades con relación a las tarifas de los servicios públicos y a un conjunto de medidas monetarias.

Este lunes se conocerá el press report del Staff Level Agreement que contendrá la aprobación del desempeño del programa del último trimestre del año pasado.

Además, el acuerdo será modificado estableciendo “un conjunto de medidas monetarias y de acumulación de reservas”. En este sentido, se conoció que se “cambiarán las metas de reservas del Banco Central, tanto anuales como trimestrales”.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó el miércoles pasado a 27 millones de toneladas su estimación de cosecha de soja del ciclo 2022/23, desde los 34,5 millones estimados previamente, y redujo a 35 millones de toneladas su previsión para el maíz, desde los 42,5 millones que había anunciado en febrero.

Esos números implican una pérdida para el productor de casi 14.000 millones de dólares en soja, maíz y trigo con su consecuencia inmediata en el flujo de reservas del Banco Central. Massa explicó a Georgieva esta inédita situación y los equipos técnicos de Economía repitieron idénticos argumentos con el staff del FMI.

Además de explicar a Georgieva las consecuencias de la sequía, Massa entregó a la directora gerente un un paper del Palacio de Hacienda que describe con exactitud el impacto de la guerra en Ucrania respecto a la disposición extraordinaria de divisas que tuvo que ejecutar la Argentina.

“La guerra en Ucrania ocasionó importantes cambios en el escenario económico mundial, que generó un efecto negativo de US$ 4.940 millones en la balanza comercial que se atribuye a un shock general de precios internacionales del sector agropecuario (soja 9,4%, trigo 33,7% y maíz 17,8%) y sobre el precio de los combustibles (Gas de Bolivia 114%, GNL 233% y Gasoil 85%)”, revela el informe sobre el costo de la guerra que preparó la cartera de Economía.

En conclusión, el staff del FMI anunciará este lunes que se formalizará un desembolso de 5.200 millones de dólares antes que finalice marzo, que se modificó la meta de reservas del Banco Central para 2023 y que habrá un control estricto de los subsidios a la energía para evitar que se afecte la meta de déficit fiscal.

El comunicado del FMI sobre el acuerdo

“Las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI llegaron a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre un marco macroeconómico actualizado y las políticas asociadas necesarias para completar la cuarta revisión bajo el acuerdo de Argentina. Este acuerdo está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna en las próximas semanas. La finalización de la revisión le dará a Argentina acceso a alrededor de US$ 5.300 millones (DEG 4.000 millones).

“En el contexto de un entorno económico más complejo, la revisión se centró en evaluar el progreso de la implementación del programa, actualizar el marco macroeconómico y alcanzar acuerdos sobre un sólido paquete de políticas para abordar de forma duradera los desequilibrios macroeconómicos y limitar las vulnerabilidades futuras.

“Todos los criterios de desempeño cuantitativo hasta fines de diciembre de 2022 se cumplieron con cierto margen. El déficit fiscal primario de 2022 alcanzó el 2,3% del PIB (frente a una meta del 2,5%), en particular debido al continuo sólido control del gasto y las acciones para mejorar la focalización de los subsidios y la asistencia social. Al mismo tiempo, las reservas internacionales netas aumentaron en US$ 5.400 millones (por encima de la meta de US$ 5.000 millones), debido a mejoras en la balanza comercial y un importante apoyo oficial. El PIB real se expandió un 5,4% en 2022 y la inflación anual alcanzó el 94,8% al final del período

“Ante los desafíos de una sequía cada vez más severa, se necesita un paquete de políticas más sólido para salvaguardar la estabilidad macroeconómica, abordar el aumento de la inflación y los recientes reveses de políticas, así como garantizar el logro de los objetivos subyacentes del programa. Tales políticas deben implementarse firme y consistentemente. Se lograron entendimientos en las siguientes áreas clave:

Política fiscal. Las autoridades están comprometidas en alcanzar el déficit fiscal primario del 1,9 por ciento del PIB en 2023 a través de controles continuos de gastos, una mejor focalización de los subsidios energéticos y de la asistencia social, y una mejor priorización del gasto de capital, al tiempo que protegen el gasto social y de infraestructura prioritario. Para cumplir con las metas de reducción del déficit y fortalecer la progresividad de los subsidios energéticos, las autoridades planean continuar implementando el esquema de segmentación acordado, eliminando los subsidios para los usuarios residenciales de mayores ingresos a partir de mayo y para los usuarios comerciales a fines de 2023. Se tomarán medidas tempranas y decididas para abordar de manera sostenible los costos fiscales de la aprobación imprevista de la moratoria de pensiones para asegurar los objetivos fiscales para este año y los próximos.

Política monetaria y cambiaria. Para hacer frente a las continuas presiones inflacionarias, que han repuntado en los últimos meses, las autoridades pretenden mantener positivas las tasas de interés oficiales en términos reales. Mientras tanto, continuarán los esfuerzos para asegurar la competitividad externa y fortalecer la cobertura de reservas, que las autoridades planean complementar a través de la oportuna racionalización de la política cambiaria. También se comprometen a no utilizar reservas internacionales ni emitir instrumentos de deuda externa de corto plazo para intervenir en los mercados cambiarios paralelos.

Estrategia de financiación. Se está implementando con cautela y buena comunicación una estrategia proactiva de gestión de la deuda en el mercado local. Esto está ayudando a afrontar los vencimientos de deuda, especialmente en el segundo y tercer trimestre, movilizar el financiamiento interno y mejorar el funcionamiento del mercado de bonos y cambiario, evitando agregar vulnerabilidades en el futuro. Las autoridades continúan movilizando financiamiento oficial de fuentes multilaterales y bilaterales, incluso mediante la finalización de acuerdos bilaterales con los pocos acreedores restantes del Club de París. Estos esfuerzos ayudarán a mantener el financiamiento monetario directo del déficit fiscal a un máximo del 0,6 por ciento del PIB en 2023, en línea con los objetivos del programa.

“Si bien se espera que políticas macroeconómicas más sólidas y esfuerzos para asegurar mejorar la cobertura de reservas y revertir las recientes pérdidas de divisas, se solicita una modificación del objetivo de acumulación de reservas internacionales netas para 2023. Esto acomodará parcialmente el impacto cada vez más severo de la sequía, al mismo tiempo que tendrá en cuenta los efectos compensatorios de menores precios de importación de energía y las medidas de políticas acordadas. Se solicita que la mayor parte de esta acomodación se realice a principios de 2023, en consonancia con el impacto adelantado de la sequía.

“En el futuro, será esencial mantener políticas sólidas y adaptarlas según sea necesario a la evolución de las condiciones externas e internas. Las medidas cambiarias administrativas temporales no deben ser un sustituto de una política macroeconómica sólida.

“Agradecemos a las autoridades argentinas por sus discusiones abiertas y constructivas en curso y damos la bienvenida a su compromiso continuo para abordar los desequilibrios macroeconómicos y salvaguardar la estabilidad”.

 

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