Mauricio Macri brindó este lunes su primera conferencia de prensa en calidad de presidente electo. Fue en La Usina del Arte, un día después de que las urnas lo consagraran como el sucesor de Cristina Kirchner, el líder de Cambiemos se mostró acompañado por su futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña, el electo jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense electa, María Eugenia Vidal.
Ausente estuvo la vicepresidenta electa, Gabriela Michetti, que si bien participó de los festejos del domingo por la noche, aún sigue reponiéndose de la internación que la privó de acompañar al jefe de Gobierno porteño en el cierre de campaña en la Quebrada de Humahuaca. “La bactaria todavía la tiene un poco en jaque”, explicó Macri.
Luego de confirmar que este martes se reunirá con la presidenta Cristina Kirchner, lo que horas antes el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, había puesto en duda, el futuro mandatario empezó a dar algunas pistas de lo que será su gestión. Aunque no tocó temas de fondo. “Estamos muy ansiosos. Hoy es un día para plantear líneas generales”, se fastidió ante la pregunta sobre qué hará con el dólar, los fondos buitre y Fútbol para Todos.
En ese sentido, completó: “Todas las cosas que hemos dicho que van a continuar, van a continuar. Y cuando la Argentina se ordene, habrá un único tipo de cambio”.
Reiterando lo que fue su discurso del domingo, Macri insistió en que gobernará “para todos”. “Ya probamos demasiados años enfrentados”, enfatizó. Y dejó en claro que “lo único que va a mover cada una de mis decisiones, va a ser el interés general”.
En relación a lo que será su gabinete, pese a que no dio nombres, Macri sí se encargó de confirmar que el jefe de la UCR, Ernesto Sanz, no será finalmente quien ocupe el ministerio de Justicia. Y que “vamos a llamar a los mejores. Se sorprenderán con mucha gente que no había en política antes. Invitamos a comprometerse y participar”.
“Lamentablemente, Ernesto Sanz no va a ser el ministro de Justicia. Lo lamento, porque no sólo tengo un enorme respeto por él, sino que con el correr del trabajo le he tomado un enorme afecto personal”, expresó. “Cuando días atrás me comunicó su decisión, me provocó una enorme tristeza”, completó el electo jefe de Estado sobre la situación del senador radical, quien fue un engranaje clave para el armado de Cambiemos.
En tanto, la incógnita sobre quién será el ministro de Economía continúa. Eso sí, ya anunció que conformará un equipo económico que incluya “un ministro de Hacienda y Finanzas y seis ministros del gabinete económico”.
No obstante, evitó precisar si está dispuesto a llevar a cabo un ajuste. “Para saber la herencia, tenemos que poder estar ahí. Ver cuáles son los verdaderos números de la economía. Si en la campaña dije que el problema de la Argentina es que no tenemos buena información, no cambió de anoche a hoy. Seguimos sin saber cuántas reservas hay, hay un problema con la inflación”, se excusó.
Otro tema muy presente en la conferencia de prensa fue la gobernabilidad. Al respecto, Peña planteó: “La gobernabilidad por un lado la dan los argentinos, que quieren que se solucionen sus problemas, y por otra parte una vocación del gobierno nacional futuro y de los provinciales”. Mientras que, puntualizando sobre el peronismo, Macri se mostró confiado en “tener buen diálogo en el Congreso”.
También se habló sobre la transición. “Tenemos la máxima vocación que esto transcurra en línea con el cambio de época. Con empezar a construir puentes, otro tipo de relaciones. Nosotros no creemos en las tensiones con las que hemos vivido estos últimos años”, sostuvo Macri, quien le cedió el micrófono a Vidal para que relatara su situación en la Provincia.
“El miércoles me voy a reunir con Scioli en La Plata, para acelerar la transición. Hay preocupación en algunos gremios estatales y proveedores”, manifestó “Mariu”, quien se mostró ansiosa por conocer el estado financiero de la provincia de Buenos Aires, a fin de proyectar un un presupuesto acorde. Jocoso, Larreta acotó: “Yo no creo que tenga problemas con la transición, vamos a ver”.
En materia de Justicia y Transparencia, Macri se encargó de subrayar que “aquellos que violaron la ley, la Justicia va a tener total libertad para ir a fondo”. “Estoy comprometido que, en mi gobierno, realmente todos estén siempre a disposición de la Justicia”, agregó. Y señaló que es su deseo “que no haya impunidad con lo que ha pasado estos años”, durante la gestión kirchnerista.
A su vez, ratificó su compromiso con el desarrollo de una agenda de políticas de género que contribuyan a erradicar la violencia y aseguró que “la Justicia tendrá total independencia para continuar con su tarea” en los juicios de lesa humanidad.
Por otra parte, Macri también le habló al mundo. “Como viaje oficial, el primero tendría que ser a Brasil, nuestro principal socio a futuro. Queremos tener, construir, afianzar, buenas relaciones con nuestros hermanos de Latinoamérica y todos los países del mundo. Necesitamos estar en el mundo, ingresar al siglo XXI con toda la fuerza”, dijo.
El futuro mandatario reveló que mantuvo conversaciones telefónicas con los presidentes de Chile y Uruguay, Michelle Bachelet y Tabaré Vázquez, y que recibió llamados de otros jefes de Estado de la región. No obstante, no vaciló en plantear su inquietud respecto a la situación de Venezuela y anticipó que solicitará que se le aplique la cláusula democrática. “Las denuncias sobre Venezuela son claras, no son un invento”, apuntó.
Finalmente, como lo vino haciendo a lo largo de la campaña electoral, Macri dijo estar dispuesto a derogar el memorándum con Irán y a declarar la emergencia nacional en materia de seguridad. Como así también a esperar “un gesto” de funcionarios como la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, para poder ocupar esos lugares con gente “idónea” y de su confianza. Sí, en cambio, dejó abierta la puerta a la continuidad de Miguel Galuccio al frente de YPF.
