Ley de Talles CABA: una asignatura pendiente

Ley de Talles CABA: una asignatura pendiente

NU dialogó con legisladores, activistas y especialistas de la salud sobre la importancia de la actualización de la ley y la discriminación corporal.


En el año 2004, la famosa marca de cosmética Dove lanzó una de las campañas más influyentes de todos los tiempos. En un mundo empapelado de mujeres lánguidas y hombres musculosos, la firma de artículos de bienestar eligió como protagonistas a personas con belleza real. Así las cicatrices, las pecas, la celulitis y todos los rasgos corporales que la sociedad había sentenciado que eran defectos vieron la luz. Desde entonces, la industria de la moda comenzó a ser más accesible. Además, muchos países aplicaron normativas que obligaron a las empresas de indumentaria a romper con los estereotipos físicos ideales. Sin embargo, todavía existe una deuda muy grande.

La Ciudad de Buenos Aires se encuentra en esa encrucijada. En el 2009, promulgó una Ley de Talles con el objetivo de que tanto varones, como mujeres puedan adquirir prendas sin importar sus medidas corporales. El mayor problema recae en que quedó muy desactualizada y no representa la corporalidad de los habitantes de la Ciudad.

Noticias Urbanas (NU) dialogó con la legisladora del Frente de Todos (FdT), Laura Velasco. Según explica, la ley que rige en la Capital está basada en modelos hegemónicos de belleza europeos. De acuerdo a la legisladora la clave está en que la Ciudad adhiera la Ley Nacional, sancionada en el 2021 y que establece la aplicación obligatoria en todo el país del Sistema Único Normalizado de Talles de Indumentaria (SUNITI).

Otro de los problemas que acarrea la ley porteña es que no se cumple. Brenda Mato, activista, conversó con NU y explicó que una de las razones se debe a que la mayoría de la gente no la conoce y, por lo tanto, no hay denuncias por incumplimiento. De todas maneras, considera que es inútil exigirla y, al igual que Velasco, considera que debería adherirse a la Ley Nacional. “La energía tiene que estar en apoyar la Ley Nacional ya que es la que puede de verdad cambiar las cosas. No tiene ningún sentido seguir hablando de la Ley de CABA porque no sirve de nada”, afirmó Mato.

¿Pero cuál es la diferencia fundamental entre la ley local y la nacional? Uno de los aspectos más destacables de la Ley Nacional es que incluye el Estudio Antropométrico Nacional Argentino (EAAr). A partir de este análisis, se conforma un listado de talles que, según la norma, la totalidad de la indumentaria destinada a la población a partir de los 12 años de edad deberá ser fabricada, confeccionada y comercializada de conformidad con dicho sistema.

Según Mato, este estudio permite conocer la forma y las dimensiones propias de todos los cuerpos que conforman nuestro país. Y explica que sirve no solo para la industria textil, sino también para otras áreas como el transporte público. Pero sobre todo, explica Mato, sirve para terminar con el mito de que solo existen personas flacas. En esa línea, la activista destaca las consecuencias de no cumplir con la Ley Nacional. “No es solo un pedazo de tela. Tiene que ver con nuestra identidad”, afirmó Mato. “Vestirse es un derecho en sí mismo que incluso está en la Constitución Nacional”, agregó. Mato explica que no acceder a la ropa implica perder la sociabilidad e incluso trabajos por no poder usar los uniformes. “La industria nos dice que nuestros cuerpos deben adaptarse a la ropa. Y es al revés”, sentenció.

Uno de los costados más oscuros que encierra la moda son los trastornos de  conducta alimentaria (TCA). De hecho, Argentina es el segundo país con mayores casos de TCA. NU conversó con la psiquiatra Liliana Mato para conocer esta problemática. De acuerdo a la médica, la impronta de la imagen y la presión por los cuerpos hegemónicos tanto en hombres, como en mujeres es muy fuerte. Puntualmente, se refirió a cuerpos muy delgados para el ideal femenino, y musculosos y muchas veces con hipertrofias musculares para los hombres. Esto, según indica la psicoanalista, repercute en la valoración personal de las personas y puede llevar a trastornos alimenticios. “El impacto de las TCA se suele pensarse más en los adolescentes y jóvenes. Pero nosotros estamos viendo cada vez más casos en niñas e incluso adultos de ambos sexos”, alertó Mato. En este marco, la médica sostuvo que la existencia y cumplimiento de la Ley de Talles es vital.

Liliana Mato, además de ser médica, es autora del libro ´Anorexias y bulimias: clínica de desamor´. Uno de los temas que trata es la discriminación. De acuerdo a su investigación, la fuente principal son los medios y las redes sociales. “Instagram y TikTok están muy centradas en la perfección corporal”, explicó Mato. “El mensaje que se da permanentemente es que la imagen corporal está puesta en primer lugar y estos son los primeros valores que forman a una persona”, agregó.

Brenda Mato afirmó ser víctima de esta discriminación y nos ofreció su testimonio. “La sufro todos los días”, sentenció. “Parece que el cuerpo de las personas gordas es sujeto de bullying y que cualquiera puede opinar sobre él”. Con respecto a cómo impacta la Ley de Talles, sostuvo que la limita no solo a nivel personal, sino también laboral. “Yo trabajo como modelo y creadora de contenidos. Y es difícil porque todavía sigue siendo un universo muy pequeño el de las marcas que trabajan con diversidad corporal”, dijo.

Los argumentos para la actualización de la Ley de Talles en la Ciudad y en el resto de las provincias que todavía no se adhirieron a la normativa nacional sobran. Pero incluso cuando este cambio se lleve a cabo, es importante que se incluyan políticas públicas en otras áreas como la educación y la salud. Concientizar a la sociedad es esencial para lograr cualquier transformación.

 

 

 

 

 

 

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