El comienzo del Gobierno de La Libertad Avanza trajo consigo incertidumbre en cuanto a lo económico, por varios factores. Entre éstos se destacan las medidas tomadas por el Ministerio de Economía, de la mano de Luís Caputo y la constante inflación que se mantiene alta y genera que muchos sectores de la industria elijan hacer la plancha para cuidar lo que tienen y no invertir en algo que piensan que les ha de generar gastos sin garantía de retorno.
Entre los sectores que se vieron afectados está el de las exposiciones y ferias que se realizan en el país y que casi todas las industrias utilizan como reunión del rubro. Cabe destacar que en estas actividades se mantienen al tanto de las innovaciones, los lanzamientos de nuevos productos y, sobre todo, el acercamiento al público que elige visitar los stands para conocer qué se ofrece.
Al respecto, Noticias Urbanas dialogó con Pablo Ruda, presidente de la Cámara Argentina de la Industria Ferial, quien advirtió que “nuestra industria no escapa a la situación general del país. La industria ferial nuclea a los que construimos las ferias y las exposiciones y a nuestros clientes, los expositores, que sufren una baja en la actividad y tienen incertidumbre e inflación y ante esto paran la inversión o, por lo menos, prestan atención y se ponen precavidos antes de generar cualquier gasto, sin saber si les va a dar o no un retorno. Eso a nosotros nos impacta”.
“Como se trabaja con muchos meses de antelación en general, cuando termina una exposición ya se empieza a trabajar en el año siguiente”, explicó Ruda y detalló que en cuanto a la “construcción y el diseño del stand son 3 o 4 meses antes, pero tienen que confirmar su participación para el lote de esa exposición del año siguiente, por ejemplo, la Feria del Libro en la Ciudad de Buenos Aires terminará en mayo y los expositores ya deben pensar en la del 2025”.
En esa línea, advirtió que “en general en las exposiciones hay muchos expositores que confirmaron hace un año y se comprometieron a participar, pero se encontraron con que hay un freno en la actividad que les impactó”, y agregó que hay “incertidumbre y cierto temor, bajó mucho la inversión y algunos decidieron no participar y perder el espacio que tenían”.
“Vemos que las exposiciones tienen menos expositores y que los que participan lo hacen con propuestas más ajustadas”, señaló.
Contacto con el Gobierno
En cuanto a la participación estatal, ya sea para la ayuda, recepción de propuestas o críticas, Ruda afirmó que, si bien siempre hay algún acercamiento, aún con “esta nueva gestión no hubo un acercamiento formalmente”, y opinó que “es una gestión que arrancó muy al palo y no hubo tiempo, pasó lo del DNU que no se aprobó y ahora está lo de la Ley de Base, están con muchas cosas y la industria atraviesa la misma situación que la mayoría de las industrias”.
“Hay exposiciones que son internacionales y Argentina está muy bien posicionada dentro de la región como destino de turismo de reuniones”, destacó, pero advirtió que “hoy es un destino un poco menos competitivo con la devaluación, porque el país es caro en dólares, aún con el precio atrasado. Dejamos de ser un destino tan competitivo como veníamos siendo y eso también impacta nuestra actividad”.
En el presente, el presidente confirmó que hay exposiciones que se suspendieron, pero la industria aún no está parada a cero, como en la pandemia. Además, aseguró que “hoy por hoy, la Feria del Libro funciona, pero habría que ver si el consumo acompañó a los visitantes o la gente fue a pasear solamente, porque esto sucede en la mayoría de las exposiciones y pensamos que esta segunda mitad del año va a seguir este comportamiento”.
También, confirmó que la inversión en tecnología, por ejemplo, la utilización de las pantallas de led que se usaban dentro de los stands, se redujo mucho y los proyectos son un poco más austeros para bajar los costos. “Esto es porque hay una inflación galopante y se trabaja con materia prima que realmente está bastante cara y aumenta todas las semanas, y la construcción de un stand hoy es bastante cara”.
Una mano a la industria
Según Ruda, lo que el Gobierno podría hacer para ayudar a la industria feriante, a grandes rasgos, es generar previsibilidad para que los clientes puedan invertir, porque “invierten en el mediano plazo, si no hay previsibilidad se para todo y se quedan quietos a la espera de ver qué pasa”.
Además, destacó que sería importante desarrollar “predios feriales, que haya más alternativas para realizar exposiciones como la ciudad de Buenos Aires”, y explicó que “en Argentina se realizan más de 400 exposiciones y más de 4000 congresos en un año y alrededor del 60% es en la Ciudad de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, pero hay muy pocos en la Ciudad; tenés la Rural, Costa Salguero, y Tecnópolis sería una alternativa, pero en la Ciudad tiene que haber más predios feriantes para descomprimir y ayudar a mejorar la competitividad de los precios”.
“Desde la cámara entendemos la responsabilidad empresarial para resolver situaciones que estén al alcance y una cosa que puede mejorar la competitividad y ayudar a los clientes respecto de los precios es mejorar el acceso al crédito a corto plazo para poder financiar los proyectos, porque cuando hay uno grande se trabaja con carpinteros, herreros, electricistas y hay que mover esa y muchas veces los clientes no pueden pagar un anticipo”, concluyó el presidente de la Cámara.
No caben dudas que la incertidumbre sobre el futuro económico es el que paraliza un sector que trabaja para difundir los proyectos de las industrias y las exposiciones, y será importante en el futuro prever cómo podrían trabajar los distintos rubros en el marco del plazo de un año, sin miedo a la pérdida. Quedará en la motivación que tenga el Gobierno de generar las condiciones para que este sector no tenga un parate definitivo, como en la pandemia, y que la realización no sea una excepción, sino una herramienta más del comercio nacional e internacional.